La fiscal le imputará a Mauricio Fernández los delitos de "tentativa de robo y homicidio agravado criminis causa", es decir, matar para ocultar otro delito y lograr la impunidad, que prevé como única pena la prisión perpetua.
Federico Sáenz, el programador de 41 años asesinado este domingo por un delincuente que lo ahorcó con un cable y lo arrojó a la pileta de su casa en la localidad bonaerense de Boulogne, murió por asfixia por estrangulamiento a lazo, según reveló esta tarde el resultado preliminar de la autopsia, informaron fuentes judiciales.
En tanto, el presunto homicida, detenido en la misma escena del crimen, se negó a declarar al ser indagado y quedó preso por homicidio agravado
Fuentes judiciales informaron a los medios que el resultado preliminar de la autopsia al cuerpo de Sáenz (41) arrojó que la causa de muerte fue "asfixia por estrangulamiento a lazo", lo que coincide con la maniobra del asesino cuando lo ahorcó con un cable.
A su vez, los médicos forenses tomaron distintas muestras de ADN y sangre para someterlas a una serie de estudios complementarios en procura de confirmar las conclusiones iniciales del estudio al cuerpo de la víctima.
Por el crimen del programador esta tarde permanecía detenido el imputado Mauricio Nahuel Fernández (30), quien será indagado por la fiscal María Paula Hertrig, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) descentralizada de Boulogne, ubicada en la avenida Avelino Rolón 1030 de esa localidad del partido de San Isidro.
Según las fuentes, la fiscal le imputará a Fernández los delitos de "tentativa de robo y homicidio agravado criminis causa", es decir, matar para ocultar otro delito y lograr la impunidad, que prevé como única pena la prisión perpetua.
En cuanto a las medidas investigativas realizadas ayer, Hertrig ya tiene acreditado, a partir de una serie de videos de cámaras de seguridad de la zona, que Fernández actuó solo.
"Se lo ve cruzar la Panamericana y acercarse solo a la casa. Llegó solo caminando, no estaba acompañado por cómplices y tampoco lo esperaba algún vehículo de apoyo", dijo a Télam uno de los investigadores.
Y respecto a los antecedentes del imputado, la Policía le remitió a la fiscal un primer informe en donde aparece relacionado con al menos tres causas en el departamento judicial San Isidro por delitos contra la propiedad: una por robo calificado de 2011, otra por una moto con pedido de secuestro de 2016 y la última por encubrimiento agravado de 2018.
Mientras que un sobrino de Sáenz dijo este domingo los medios que su tío era "la persona más buena que podías conocer, alguien a quien era imposible desearle el mal". El joven agregó que su tío "actuó en defensa de las sobrinas, que estaban en la casa", porque "ellos habían acordado que si pasaban una situación así no se resistiría a un robo".
Por su parte, Ronnie, un vecino de la cuadra, aseguró al canal C5N que, por lo que escuchó, el delincuente estaba "muy drogado" y que momentos antes del asalto otra vecina había visto a un sospechoso merodear la zona.
"Entró a robar un tipo drogado y no está claro si Fede murió ahorcado o por un infarto, o si se cayó a la pileta. No creo que haya algo más detrás, fue un robo común perpetrado por un tipo que estaba muy drogado", dijo el vecino, quien se enteró de lo sucedido cuando sacó a pasear a su perro y vio los móviles policiales y a la esposa de la víctima, con quien se abrazó llorando.
Respecto al dato de que el autor del hecho estuvo merodeando la zona, contó: "Una vecina que venía de hacer ejercicio vio a un tipo llamativo y le avisó al custodio que empezó a caminar para seguirlo. El tipo desapareció y después volvió".