En los tiempos que corren, cuando la sociedad está ávida de buenos
ejemplos, parece mentira que hubiera existido en la historia de nuestro país un
político como Elpidio González.
Hoy
lo recordamos debido, a que un 01 de
agosto, nacía Elpidio González.
El avatar del destino hace
que en estas fechas se de una necesaria contraposición entre los distintos
políticos, como funcionarios que le siguieron y necesariamente resalta de forma
llamativa Elpidio Gonzalez.
Había estudiado abogacía en Córdoba y
fue años, un protagonista de la alta política argentina. Ocupó distintos
cargos: también fue ministro de Interior, jefe de la policía porteña y
vicepresidente de la Nación durante la gestión de Marcelo T. de Alvear. había
estudiado Abogacía en Córdoba, donde abrazó los ideales del radicalismo.
En sus últimos años, algo alejado de la política
activa, se ganaba la vida trabajaba como vendedor callejero de ballenitas,
anilinas y pomadas para zapatos y rechazo en reiteradas oportunidades dinero,
una vivienda y hasta una pensión vitalicia que el estado le otorgo por haber
sido Vicepresidente de la Nación, argumentando que “mientras pudiera
trabajar no aceptaría ayuda de la República”.
Rechazo reiteradas veces los beneficios por haber
ocupado cargos públicos. Como por ejemplo la jubilación por ocupar la
vicepresidencia de la nación, “A la Republica no se le cobra”.
Vivió y murió en la austeridad y en la pobreza. Pobreza de material, pero grandeza Ética.
En tiempos de que los políticos están tan degradados y la política tan deslegitimada, encontramos en figuras como la de don Elpidio González un faro o una luz que refleje esperanza y que demuestre que las cosas se pudieron y se pueden hacer bien.
Sin ninguna duda Elpidio González fue un hombre que trascendió en el tiempo por su ejemplo y sus valores.
Lic. Javier M. Argolo.