En un
apasionante discurso, el diputado provincial Pablo Domenichini se dirigió a un
nutrido grupo de afiliados y dirigentes de la Unión Cívica Radical (UCR) de la
primera sección electoral, que se dieron cita esta tarde en el Cámping del
Sindicato de Empleados de Comercio en Del Viso.
Domenichini
comenzó subrayando que el proceso de elecciones internas que se avecina es
fundamental para definir el futuro del radicalismo en la provincia de Buenos
Aires. "Lo que estamos construyendo es ni más ni menos que el futuro
del radicalismo", afirmó con entusiasmo, destacando la necesidad de
que el partido vuelva a protagonizar la política en cada uno de sus distritos.
Domenichini,
alineándose con las palabras de su compañera Danya Tavela, resaltó la
importancia de un "radicalismo que no solo quiera ser acompañante en
listas legislativas, sino que esté dispuesto a pelear por los
territorios". Para el diputado, es vital que el partido recupere su
capacidad de liderazgo y represente los valores históricos que lo han
caracterizado.
El
legislador también fue contundente al abordar la dura realidad que enfrentan
los bonaerenses: "Estamos conscientes de la complejidad del momento. La
falta de gestión del gobierno provincial y las políticas de ajuste del gobierno
nacional hacen que las cosas sean cada vez más difíciles". En este
contexto, Domenichini planteó que la interna radical debe servir como un
espacio para debatir el rumbo político que el partido debe tomar para enfrentar
la creciente inseguridad y el desempleo.
Con
claridad, expuso las razones por las que considera esencial esta elección
interna. En primer lugar, señaló la necesidad de cambiar la forma de toma de
decisiones dentro del partido, poniendo énfasis en la importancia de escuchar a
los dirigentes y militantes. "No hemos tenido suficiente discusión ni
acompañamiento", se lamentó.
En
segundo lugar, urgió por un “radicalismo que quiera liderar” y que no se
conforme con ser un mero soporte de otros partidos dentro de una coalición.
Domenichini recordó los éxitos del pasado: "Ganamos muchísimos
distritos, sacamos el 40% de los votos en las PASO de 2021".
Por
último, y quizás el punto más crucial de su discurso, el diputado enfatizó la
necesidad de que el radicalismo vuelva a posicionarse como un opositor sólido a
las políticas de ajuste y corrupción que han caracterizado al gobierno nacional
y provincial. "No vamos a ser un furgón de cola de quienes quieren ser
amigables con la derecha de turno", aseguró, reiterando que el
radicalismo debe actuar como una alternativa que represente lo mejor de sus
valores.
Culminando
su intervención, Pablo Domenichini hizo un llamado a la movilización de los
afiliados para que voten el 6 de octubre. "Contemos a nuestros
correligionarios qué estamos discutiendo y pidamos que se acerquen a votar. Aún
en los distritos más complejos, estoy seguro de que daremos una sorpresa",
concluyó con confianza.
El
compromiso y la convicción que expresó Domenichini durante su discurso son
evidentes: el futuro del radicalismo en la provincia de Buenos Aires no solo
depende de un cambio en la conducción, sino de una reafirmación de sus valores
y del deseo de ser un verdadero referente en la política nacional, listo para
enfrentar los desafíos que se avecinan.
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