Por Román Reynoso para Mundo
Norte
Ante el complejo escenario que
atraviesa el cordón industrial, Sergio Escalante, secretario general del
Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA), encendió
las alarmas y ratificó el compromiso inquebrantable de defender cada puesto de
trabajo. El dirigente se mostró junto a los operarios afectados por las
recientes medidas de ajuste, advirtiendo que la problemática no responde a una
crisis pasajera, sino que es la consecuencia directa de un modelo económico que
empuja al sector hacia un "industricidio".
Escalante puso el foco en las
suspensiones que sacuden al rubro, citando los casos de Georgalos y las
licencias forzadas en la planta de Mondelez en Pacheco, donde la caída abrupta
de las ventas derivó en un sobrestock que paraliza líneas de producción. "La
caída del consumo hace que la producción baje. Las empresas ajustan y los
trabajadores cargan con un riesgo que no es suyo", sentenció el titular
del gremio, exponiendo la mecánica de un círculo vicioso que golpea el bolsillo
de los asalariados.
Para el líder sindical, el
diagnóstico es claro: estas medidas son el "fruto de un gobierno que solo
apuesta a la especulación financiera y el extractivismo", dejando de lado
el tejido industrial y generando un clima de fragilidad económica y desempleo
creciente.
Frente a esta emergencia, el
mensaje desde la conducción del STIA fue contundente y marcó la cancha ante los
rumores de nuevas normativas laborales. "El STIA está y estará en cada
lucha en defensa de los puestos de trabajo", afirmó Escalante, rechazando
de plano cualquier intento de reforma que implique la pérdida de derechos
adquiridos bajo la excusa de la competitividad. "La reforma laboral más
moderna es la que crea trabajo y aumenta el salario mínimo", definió,
trazando una línea divisoria clara frente a las iniciativas oficiales que
promueven la desregulación.
De cara a lo que se anticipa como un fin de año conflictivo, Escalante hizo un llamado a cerrar filas dentro del movimiento obrero. "La receta es unidad, solidaridad y organización. Es la trilogía perfecta para defender derechos y un modelo de país que ponga el trabajo en el centro", concluyó, convocando a construir una respuesta colectiva para frenar el ajuste y sostener la dignidad del empleo nacional.
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