Por Román Reynoso para Mundo
Norte
El intendente presentó el
balance de la primera mitad de su mandato. La inversión en tecnología con IA
para el patrullaje, la apertura de la costa al público y la eliminación de más
de 400 tributos municipales marcan el pulso de una administración que busca
modernizar el distrito.
Al cumplirse los primeros dos
años de su mandato, el intendente de San Isidro, Ramón Lanús, realizó un
balance exhaustivo de su gestión, delineando un modelo administrativo
sustentado en tres pilares fundamentales: el refuerzo de la seguridad
ciudadana, la puesta en valor del espacio público y una agresiva modernización
del Estado municipal.
En un contexto económico
nacional que exige precisión en el gasto, el jefe comunal destacó que los
logros obtenidos responden a un esquema de "transparencia y
austeridad". Según los datos oficiales presentados, la eficiencia en el
manejo de los recursos públicos permitió generar ahorros históricos que, a su
vez, derivaron en la duplicación de los niveles de inversión en el distrito.
Un "cerrojo" digital
contra el delito
La seguridad se mantiene como
la principal demanda de los vecinos del Conurbano y, en ese sentido, los
números de la gestión Lanús muestran un vuelco hacia la tecnología aplicada.
San Isidro está finalizando la instalación de 2.100 cámaras de videovigilancia
HD equipadas con inteligencia artificial, lo que elevará el total del parque a
2.646 dispositivos monitoreando el territorio.
La estrategia no se limita al
monitoreo pasivo. El municipio sumó 51 patrullas blindadas y 331 nuevos
agentes, además de crear la Brigada de Operaciones Inmediatas (BOI), una
fuerza táctica diseñada para dar respuesta rápida a bandas delictivas. Los
resultados operativos, según fuentes municipales, son tangibles: las
detenciones aumentaron un 27%. Un dato político relevante es que 2 de cada 3
aprehensiones ya son realizadas por la Patrulla Municipal, evidenciando el rol
activo de la comuna en la prevención.
Asimismo, la participación
vecinal se institucionalizó a través del programa "Ojos en Alerta",
que ya cuenta con más de 21.000 inscriptos, complementado por un anillo digital
de 170 cámaras lectoras de patentes que blindan los accesos al partido.
Espacio público: la batalla
por la costa
En materia de infraestructura,
la administración puso el acento en recuperar metros cuadrados para el vecino.
Uno de los hitos de estos dos años ha sido el avance sobre la costa,
históricamente un tema sensible en la zona norte. La inauguración del Paseo
Costero 33 Orientales y la recuperación de terrenos en Roque Sáenz Peña y
Alvear marcan una política clara de acceso irrestricto al río.
A esto se suman renovaciones
en arterias clave como el Corredor Rolón y el Paseo Fleming, y la puesta en
valor de plazas emblemáticas como la Olazábal, General Manuel Belgrano y El
Campito. Bajo la premisa de "obras bien hechas" —una crítica velada a
las reparaciones superficiales—, se ejecutaron más de 470 obras de
repavimentación y se preservaron zonas históricas de adoquines.
Menos burocracia y más
servicios
El tercer eje, la
modernización, apuntó directamente al bolsillo y al tiempo del contribuyente.
La gestión eliminó más de 400 tasas, simplificando la maraña burocrática: hoy,
las habilitaciones comerciales son gratuitas y 100% online, y la licencia de conducir
se tramita en el día.
En el plano social, la
inversión en salud superó los 4.000 millones de pesos para equipar los tres
hospitales municipales. También se lanzó el "Programa 1000 días" y se
amplió la oferta educativa con jornadas completas en jardines y la duplicación
de matrícula en los Centros Faro.
“Sabemos que queda mucho por
hacer, pero hoy podemos decir orgullosos que San Isidro está en movimiento y
que cada día estamos un poco mejor. De cara al año 2026, ya tenemos nuestro
presupuesto aprobado por mayoría en el Concejo que consolida el cambio en San
Isidro, con más obras, más seguridad, más inclusión y más transparencia”, cerró
Lanús, proyectando ya la segunda mitad de su mandato.
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