<title>FUNDAVITA, sus voluntarias ayudan a enfermos de Cáncer | MUNDO NORTE

Títulos

06/01/12

FUNDAVITA, sus voluntarias ayudan a enfermos de Cáncer

Hoy vamos a conocer la historia de Gabriela, una de sus voluntarias a quien la vida le hizo descubrir de cerca ésta enfermedad. Tras mucho insistir ya que no le gusta figurar sino todo lo contrario, pude convencerla de que nos cuente su historia para publicar aquí en Mundo Norte, disfruten:

Mi nombre es Gabriela, soy voluntaria de Fundavita por casi cuatro años, las tareas a realizar son muchas y todas son en base a enfermos oncológicos, tanto niños como grandes.


 Yo estoy en el hospital Central de Mendoza donde semanalmente visito a todos los enfermos con cáncer, en la parte de oncología donde se hacen las quimios, ellos están solos, no dejan entrar a sus familiares, es donde yo tengo acceso a estar con ellos, hablarles,  preguntarles por sus necesidades y si la fundación puede ayudarles son ayudados, en sus necesidades básicas, hospedajes, remedios y tantas otras cosas, pero lo más grande es el Amor que se les puede brindar al estar con ellos en sus momentos difíciles,  acompañarlos y mi objetivo es llegarles a su corazón, que vean que mi sentimiento es verdadero y que los entiendo en el alma porque soy hija de padre con cáncer y aunque la ciencia le daba unos días de vida, nunca decidí dejarlo sino acompañarlo hasta el final, y Dios hizo su obra hoy a cuatro años mi padre está bien!! con controles permanentes pero bien físicamente.

 Si bien es una enfermedad que muchos no quieren ni pronunciar, no hay que tenerle miedo, hay que lucharla día a día, el Amor cubre todas las dolencias y hace que un paciente se sienta bien para hacerse sus quimios, logrando de ésta manera un mejor efecto en personas que se sienten contenidas, es un gozo para mi poder brindar esa ayuda a aquellos que más lo necesitan, en éstos cuatro años que llevo dentro del hospital, nunca tuve experiencias de que no quisieran hablar conmigo, sino por el contrario pedían que fuera más seguido, porque les hacía bien. 


Cabe mencionar que en el hospital hay muchos enfermos oncológicos por todos los pisos y la idea es visitarlos a cada uno y como es un voluntariado uno lo hace el tiempo que puede, de mi parte me olvido del mundo cuando entro y me centro en ellos, es mi pasión estar con ellos y creo que es reciproco.



También a fin de año se hace una fiestita a los niños del Notti, son desde que nacen y tienen esa enfermedad hasta que tienen 16 o 17 años, ahí se me parte el alma, pero sé que estoy en el lugar que más deseo estar, porque lo necesitan y lo puedo ver en sus rostros y en sus familiares, eso no hay dinero en el mundo que pueda pagar, una familia feliz a pesar del dolor, tantas cosas se pueden hacer.


Cada uno de ellos son especiales, son distintos pero el Amor que uno le puede brindar es la magia que hace que se olviden por lo menos un momento de su enfermedad y reírse, jugar, es una experiencia realmente maravillosa.



Si bien yo creía que era lo peor que me podía pasar cuando me enteré de lo de mi papá, con el tiempo descubrí que era por algo,  porque tenía que saber que se siente vivirlo, para poder ayudar a quienes más lo necesitan, y no me arrepiento, hoy puedo agradecer que gracias a ello descubrí mi verdadera pasión!!!!

Gabriela Montaña
Voluntaria de Fundavita


Pages