La Pastoral Social de la Diócesis de San Isidro recibió a vecinos y jóvenes de la Asamblea Bosque Alegre, de San Isidro, tras los hechos de violencia registrados el jueves 12 de abril último, cuando en un episodio confuso, agentes municipales del área de Cuidado Comunitario reprimieron una manifestación pública y pacífica que se opone al desmonte de Bosque Alegre.
El lugar esta situado en la ribera sanisidrense, a la altura de la calle Del Barco Centenera y aledaños, y está compuesto por terrenos originarios y otros que surgieron a partir del relleno del río. Se trata de espacios con vegetación donde además se levantan el Centro Municipal de Exposiciones y el Campo Municipal de Deportes Nº 6.
La Asamblea Bosque Alegre reúne a vecinos de la zona y jóvenes, que utilizan el lugar para esparcimiento, y se oponen a que la Intendencia ceda el espacio ribereño agreste a un club para que construya canchas, lo que implicará el desmonte del lugar y la pérdida de un sitio al aire libre de acceso público y gratuito.
El encuentro entre Pastoral Social y la representación comunitaria fue informativo y tuvo lugar en la Casa Pastoral diocesana, con la presencia del vicario de Pastoral Social, Pbro. Aníbal Filippini; miembros del equipo de Ambiente Sano de Pastoral Social, y el Pbro. Francisco de Gamboa, de la Capilla Ntra. Señora de la Ribera.
El grupo de la Asamblea Bosque Alegre, entre los que se encontraban algunos de los jóvenes reprimidos, relató que utilizan el lugar desde hace mucho tiempo y que el jueves 12 de abril fueron alertados por vecinos, sobre la presencia de cuadrillas municipales para desmontar el lugar desde muy temprano.
Según relataron, algunos vecinos se sorprendieron también por la aparición de varios móviles del área de Cuidados Comunitarios, que limitaban el acceso a la zona ribereña, y al averiguar, algunos agentes municipales decían que se reparaba un escape de gas y otros que se tapaban baches.
Luego de relatar los dramáticos momentos de la represión hicieron un repaso de sus actividades en defensa del lugar –entre otras, reuniones con funcionarios comunales y con el Intendente, Gustavo Posse- desde que en setiembre de 2011 la Asociación Ribera Norte dio la alarma por el desmonte.
La Pastoral Social informó que notificará al obispo, Mon. Oscar Ojea, sobre lo conversado, y que los equipos pastorales, en especial Ambiente Sano, se ponen a disposición de la vecindad, los jóvenes y la Intendencia para construir un camino de concordia que tenga en cuenta la dignidad de las personas y el cuidado del ambiente.
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