Se
movió el tablero político, o lo movieron como les gusta decir a los
protagonistas. Y lo hizo con dos fotografías que dicen mucho, la primera y más
importante que la segunda no tuvo quizá la repercusión pública que la de la
ciudad de la flor, pero sin duda fue más importante y más adelante nos
ocuparemos de ella.
Mauricio Macri compuso una mala semana, donde
Michetti pego el portazo en la Provincia y rápido de reflejos desembarco con su
primo e Intendente de Vicente López,
Gustavo Posse de San Isidro, hombre representativo del radicalismo y Jesús
Cariglino hoy el elegido por el gobierno para cuanto dardo pueden
arrojarle.
La
fiesta de la flor en Escobar fue la excusa, y quedó claro que el Pro, operó
alguna ventaja de esa fotografía; apareció beneficiado Mauricio con la juntada
del sábado, también es verdad que el
conurbano es duro y difícil para Macri, se noto en la ligera caminata que los
protagonistas hicieron por el predio, ahí
fue el peronista Cariglino quien recogió la simpatía de la gente, no es extraño, su distrito cercano le ayuda y le tiene el
pulso como nadie al resbaladizo cordón bonaerense.
Posse
recogió lo suyo, para adentro y para afuera. Mostró a su partido que él dialoga
con todos y puede integrar un frente prescindiendo de la UCR y le aviso a su vecino de
Tigre que no es el único con quien se muestra discutiendo temas regionales y
que no tiene mayor interés en mejorar una relación que se sujeta entre
algodones. Todos contentos.
Emilio
Monzó, con enorme lectura operó en los medios la foto y dejo a su jefe como el
hombre que en la política de la provincia puede armar aún sin un referente de su partido y lo hizo nada menos
que juntando a Posse y a Cariglino, como para que quede claro que Macri busca
un solo destino. Lo único que no tuvo en cuenta Monzó, fue que en este tablero
de ajedrez , hay una persona que hace muchos años mueve peones y alfiles con
gran oficio y que no es fácil hacerle el autito y mucho menos en un terreno que
conoce como pocos. Ese hombre es Jesús
Cariglino. El hombre de Malvinas con su habitual tranquilidad dejo que
movieran las piezas y como quien no quiere la cosa un día antes almorzó con Sergio
Massa, Joaquín De La Torre y Luis Andreotti, un
almuerzo institucional dirán los macristas, pero ni Massa, ni Cariglino
hicieron nada para excluirlo de su agenda. Jesús Cariglino, quizá había
adivinado los movimientos del Pro en relación a la reunión de la ciudad floral
y un día antes hizo un cuadro, marcando que tiene algunos segundos más en la
muñeca.
Queda claro que la foto
final todavía se está armando.
Eneas Anquises