La AFA dispuso esta tarde
que el partido entre Tigre y All Boys se juegue a puertas cerradas tras los
graves incidentes entre barrabravas del Matador y el riesgo que una de las
facciones violentas se cobre una posible vendetta.
El Aprevide, organismo encargado
de la seguridad en los encuentros, sugirió que cualquier operativo policial sería
insuficiente y, por tal motivo, la entidad máxima del fútbol argentino decidió
evitar cualquier tipo de inconvenientes.
Los incidentes que
precipitaron esta determinación se produjeron el domingo pasado, cuando el
grupo liderado por el barrabrava Daniel Paz, alias "El Negro
Fiorucci", se preparaba para abordar un micro rumbo al Monumental, donde
Tigre luego caería ante River por 3-2.
El enfrentamiento provocó la
muerte de un hincha, Adrián Alejandro Velázquez y ocho heridos de bala.