Con
pequeños toques de cincel a la pieza que diseña el orfebre Juan Carlos
Pallarols, cientos de vecinos y turistas, además del intendente Sergio Massa,
se acercaron al Paseo Victorica a elaborar una pieza que está siendo
intervenida en todo lugar que visita el artista.
El Paseo Victorica fue por
un día, además de un lugar bellísimo y lleno de naturaleza, el escenario
emotivo y lleno de fe que eligieron cientos de vecinos para dejar su huella
mediante pequeños toques de cincel en el cáliz que el maestro orfebre Juan
Carlos Pallarols realiza para el Papa Francisco.
El intendente de Tigre, Sergio
Massa, estuvo allí presente junto a su familia formando parte de los toques de
cincel a la pieza y sostuvo: “Siento mucha emoción por poder compartir con la
gente una tarea maravillosa que lleva adelante Pallarols y que, más allá de
hacerle el cáliz al Papa, le transmite un mensaje que tiene que ver con esa
lógica del ‘recen por mí’ que plantea Francisco. A él le damos nuestra fuerza y
ánimo en esa titánica tarea que significa buscar el equilibrio y la paz en un
mundo tensionado”.
Y agregó: “El tener un
papa argentino es un orgullo adicional. Lo más importante es que la transmisión
de esperanza y de fe es el motor más importante que uno con responsabilidad le
puede dar a una comunidad, el decirles que hay un mañana mejor y que depende de
hacerlo con paz y entre todos”.
La pieza en elaboración ya
está siendo intervenida en pueblos, instituciones y todo lugar que visita el
artista. En mayo, el proceso continuará durante un mes, en una feria de
platería en el Vaticano. Una vez concluida, Pallarols entregará el cáliz
personalmente al Papa.
Juan Carlos Pallarols
expresó: “Este río de Tigre debe tener agua bendita porque fue fantástica la
participación de la gente. Este ha sido el mejor lugar de los que pasé. Es un
milagro del Espíritu Santo tener un papa argentino, un hombre que está radiante
e inspira paz y felicidad”.
El artesano es sexta
generación de una familia de orfebres de origen catalán que trabajaron para los
papas León XIII, Pío XI y Pío XII, y es el artífice de los bastones de mando
presidenciales argentinos desde la restauración de la democracia. También hizo
un cáliz para el Papa anterior, Benedicto XVI, y fue a entregárselo con el
entonces cardenal Jorge Bergoglio.
El cáliz que se está
realizando para Francisco comenzó con una invitación de la fundación Artifex,
del Vaticano, hace seis meses, cuando todavía era Papa Benedicto XVI.
Después de la renuncia de
Benedicto XVI, Juan Carlos cambió el diseño del original cáliz, que
originalmente estaba destinado a esta muestra, y pensó que sería ideal hacer
otro, especialmente destinado al Papa Francisco.
La pieza sólo tendrá las
siglas JHS –que están en el emblema de los jesuitas– y las imágenes de la
Virgen Desatanudos y la de Luján, patrona de los argentinos, además de las uvas
y el trigo, que aluden al vino y el pan, símbolos del misterio eucarístico del
que Bergoglio es devoto.
Un regalo sencillo, de
copa ancha, cuya decoración principal serán los golpes de cada una de las
personas que se sumen a su construcción, en un tallado sereno y constante, al
ritmo del cincel que el mismo orfebre guiará para darle forma. La copa consta
del pie, el puño y el vaso con dos capas, la interna lisa, y la externa
decorada.
El material con el que se
está haciendo el cáliz papal provino de un lingote de plata de 1,320 kilogramos
de una mina santacruceña.