El presidente de la UCR quiere que se modifique la ley de primarias abiertas para que se elijan candidatos, en lugar de fórmulas. Por ahora, no encuentra acompañamiento en el oficialismo ni en el FAP. Por Gabriela Pepe/@GabysPepe.
La UCR sabe que Hermes Binner corre con ventaja. De armar un frente electoral con el Frente Amplio Progresista (FAP) para 2015, y de tener que competir en las PASO para ver qué fórmula compite en las elecciones generales, el radicalismo teme que un binomio encabezado por el socialista se lleve todos los laureles.
Es por eso que el senador Ernesto Sanz tiene el ojo puesto en la modificación de la ley de primarias abiertas simultáneas y obligatorias (PASO). El mendocino pretende que la elección de las PASO no sea de fórmulas cerradas, sino sólo del precandidato a presidente. De esta manera, quien resulte perdedor, podría llegar a integrar la fórmula en las generales, como candidato a vice.
Pero a Sanz no le viene resultando fácil la apuesta. Por ahora, el presidente de la UCR fogonea su idea en soledad, sin lograr demasiado eco en los demás espacios políticos. “La gente está con otros problemas. No me parece oportuno que tratemos ese tema ahora, tal vez sea más adelante. En este momento tenemos que ocuparnos de otras cosas más urgentes”, dice el senador por Luis Juez, integrante del FAP y uno de los impulsores más fuertes de la candidatura de Binner.
En el oficialismo las cosas no son tan diferentes. Aunque en el radicalismo aseguran que hay algunos sectores del Frente Amplio Progresista – como Margarita Stolbizer – y también del Frente para la Victoria que también impulsan la reforma, en el bloque del Senado dicen que hacia adentro del espacio “ese tema no está en discusión, hasta el momento”.
En los pasillos del Congreso hay quienes dicen que esa sería el pedido de los radicales a Miguel Angel Pichetto a cambio de votarlo como vicepresidente del Senado, pero cerca del jefe de bancada oficialista afirman que “el Frente para la Victoria no tiene conocimiento de ninguna iniciativa referida a ese tema”.
Dentro del radicalismo la posición tampoco es tan clara a favor de lo que pide Sanz. El ex vicepresidente Julio Cobos – en el Senado representado por su ladera, Laura Montero – insiste con sus proyectos de reforma electoral que incluyen voto electrónico y boleta única, pero dice poco sobre las PASO.
“No es que no se pueda debatir el tema, no está descartado, pero habría que ver cómo es el proyecto. Todavía no nos llegó nada, ni un borrador, como para empezar a discutirlo”, dicen cerca del ex vicepresidente. Cobos cree que, de armar una fórmula presidencial con un vicepresidente que perdió en las PASO – es decir, que fue rechazado por el voto- podría llegar a afectar la legitimidad popular. “Habría que analizarlo, no lo descartamos, pero hay que discutirlo”, asegura el mendocino.
Habrá que ver si de la rivalidad entre Cobos y Sanz puede salir el candidato de la UCR que termine compitiendo en una interna con Binner. El radicalismo sabe que, por ahora, allí corre con desventaja. Con la ley actual, la fórmula que pierde las primarias queda marginada de la lista que se presenta en las generales. La modificación de las PASO sería la manera de que el partido, aun perdiendo en las primarias contra una fórmula liderada por el santafecino, llegara a integrar igualmente el binomio que se presente en las generales.
El Senado discute la vicepresidencia
Entre tanto, los pocos que ya empezaron a desembarcar en el Senado tras las vacaciones conversan sobre quién se quedará con la vicepresidencia, algo que se conocerá probablemente el 26 febrero, día para el que estaría prevista una sesión preparatoria para definirlo.
En el oficialismo se barajan tres posibilidades: la permanencia de Beatriz Rojkés de Alperovich (como señal de la Rosada de sintonía con los gobernadores), su reemplazo por el santiagueño Gerardo Zamora (no avalado por el radicalismo), o el cambio de rol de Pichetto.
Después de conocerse el llamado a indagatoria del vicepresidente a Amado Boudou, la definición del segundo en la sucesión presidencial se volvió un dato más que clave.
