Henos aquí (diría un caballo
pidiendo comida) en el tan esperado siglo 21 horrorizándonos y ocupando
titulares de noticieros con mujeres policía chaqueñas que sacaron a la luz
fotografías hot.
Acaso no pensaste por un momento
que su accionar es culpa nuestra? de la sociedad ? que los ratones de nuestros
cerebros enaltecieron el uso de uniformes en la cultura erótica ? casi
empujándolos a estas actividades chabacanas ? Que a su vez los hemos equipado
con elementos acordes para este desarrollo sexual? no me diga que nunca
fantaseó con esos pantalones azules ajustados o las camisas entalladas con
escudos en los pectorales. Ellos deben convivir con esa ropa demoníaca todos
los días, ni que hablar si pasamos al instrumental, con las esposas en el
primer lugar del ranking o acaso Almodóvar no nos deleitó y lanzó a la fama a
Antonio Banderas con Átame? No nos hagamos los distraídos que alguna vez
deseamos tener atada a Megan Fox o usted señora a George Clooney.
La lista de adminículos es muy
extensa, cachiporras incluidas, los canas tienen que vencer día a día la
tentación y bueh ! al fin y al cabo ( o al sargento ) alguna vez la débil carne
gana la batalla y sino recuerden al oficial Schultz (ups, mordí la banquina y
le bajé el cachondeo de golpe ) aunque sobre gustos no hay nada escrito decía
una vieja y le metía mermelada de arándanos al asado de tira.
Por eso es hora de reivindicar la
sexualidad policíaca y redoblando la apuesta creo que nuestras fuerzas de
seguridad, todavía no vieron que el negocio de hacer horas extras no está en
cuidar un super chino, sino en crear el cuerpo de streapers federales. Vaaaamos
…. Reconozcan aunque mas no sea para sus adentros, como enloquecieron con esa
bailarina del caño al estilo Demi Moore o ustedes señoritas al grito pelado en
el Golden, festejando una despedida de solteras o aun peor, celebrando un
divorcio.
Las fuerzas siempre se vincularon
con nuestros pensamientos eróticos, incluso en la ficción, desde el mítico
Erick Estrada interpretando a Poncharello en Chip´s (después perdió 20
casilleros con la propaganda del Reduce Fat Fast, pero el tipo tenía que
facturar algo) pasando por Van Damme, Chuck Norris o Mel Gibson todos
contribuyeron a alimentar la fama, hasta el sargento Matute se hizo famoso
persiguiendo gatos (perdón, mala mía esos eran gatos de verdad, aunque ahora
que lo pienso algún mensaje subliminal debieron querer mandar con ese dibujo
animado).
Así que estimadísimos lectores no
seamos más papistas que el Papa (sobretodo sino somos hinchas de San Lorenzo )
y larga vida a la pistola desnuda.
Leo Vizioli
Soy Leo 2014