Shows de circo, capoeira,
taekwondo, clases de zumba y colchones
de aire gigantes fueron algunas de las atracciones que cientos de abuelos
disfrutaron con sus nietos el sábado pasado en la Plaza 9 de Julio (Martínez).
En una agradable tarde de
sol, cientos de abuelos se acercaron el sábado con sus nietos a la Plaza 9 de
Julio (Monseñor Larumbe y Necochea, Martínez) para celebrar el Día del Nieto.
Shows de circo, capoeira, taekwondo, clases de zumba y colchones de aire
gigantes formaron parte de los divertidos festejos.
Organizada por la Unión
Vecinal Amigos de Martínez, el Club Estrella y la Sociedad de Fomento Villa
Primavera, con la colaboración del Municipio, la celebración comenzó a las 15 y
se extendió hasta pasadas las 18. A pedido de los organizadores, durante la tarde,
los vecinos llevaron leches larga vida que serán destinadas a Fundación Cor,
que se dedica a asistir a hijos de personas con VIH.
“Este un festejo muy
particular y es la primera vez que lo hacemos. Se nos ocurrió que era una linda
idea que los abuelos puedan celebrar con sus nietos en esta plaza. Está
teniendo muy buena recepción por parte de los vecinos, así que seguramente se
convierta en un clásico y el segundo sábado de mayo de cada año festejaremos el
Día del nieto”, afirmó Alejandro Rodrigo, vecino de Martínez y organizador del
evento.
En un colchón gigante,
montado en el anfiteatro de la plaza, los chicos hacían saltos y piruetas
guiados por profesionales. Bajo la atenta mirada de su abuela, Gabriela, de 10
años, esperaba su turno. “Esto está buenísimo, me encanta saltar. No me sale
hacer la vuelta de carnero, pero los profesores me están ayudando”, destacó.
Adriana Patricia Alonso,
vecina de Beccar, se acercó a la plaza para festejar el día con Máximo, su
nieto de 4 años. “Esto es bárbaro, estoy muy contenta. En San Isidro se
organizan cosas preciosas”, opinó.
Otra abuela, Nilda Paso, de
Boulogne, contó que ese día era también su cumpleaños: “Nada mejor que
festejarlo acá con Santi, mi primer y único nieto, que se vino desde Avellaneda
para estar conmigo. En esta plaza siempre se la pasa bien, se hacen cosas
bárbaras acá”. Sobre lo que significa Santi en su vida, Nilda dijo emocionada
que ser abuela es un sentimiento intransferible.
“Los nietos son la felicidad
para los abuelos. Nada mejor que tener este día especial para festejar con
ellos. Está todo muy bien organizado y los chicos están muy contentos”, comentó
Elisa Carmen Amendola, de Martínez, mientras jugaba con Silvina y Diego. A su
lado, Aldo Barbero, de Munro, expresó con lágrimas en los ojos que disfruta
muchísimo de sus ocho nietos. “Me devuelven mucho más de lo que yo les doy”,
agregó.
Mientras se preparaba para
saltar en un arnés, Macarena Monje, de 10 años, contó que sus abuelos Aldo y
Marta son muy buenos y cariñosos con ella: “Con el abuelo Aldo juego de todo y
con mi abuela paseamos mucho. Estoy re feliz de estar acá con ellos”. “Son re
buenos. Los quiero mucho”, dijo su hermano Nico, de cinco.
“A mí me encanta jugar a la
pelota con mi abuelo”, gritó contento Mirko de ocho años. Y fue corriendo a
abrazarlo.