La institución educativa -que depende de la Fundación que
lleva adelante el Padre Jorge- recibió un subsidio de 13 mil pesos de parte del
Municipio de San Fernando para reparar los techos de dos aulas con peligro de
derrumbe. “Nosotros necesitamos más gente como ellos que trabajen para el bien
de la comunidad”, manifestó Santiago Aparicio, Intendente interino.
El Municipio
de San Fernando, a través de aportes económicos y entrega de materiales y
mobiliario, ayuda a instituciones educativas para que solucionen problemas
edilicios y se encuentren en mejores condiciones. Hoy por la mañana, el
Intendente interino y Presidente del Honorable Concejo Deliberante, Santiago
Aparicio entregó un subsidio de 13 mil pesos al Colegio Asunción de la Virgen
-sito en Madero 3231, Virreyes- establecimiento
que pertenece a la Fundación creada por el Padre Jorge.
“Estamos
dándole una mano a este gran colegio que necesita la ayuda del Estado y colabora
con toda la comunidad. En una charla con el Intendente Luis Andreotti y la
Secretaria de Educación, Cultura y Contención Social, Alicia Aparicio, el Padre
Jorge hizo el pedido y desde el Municipio se comprometieron con la ayuda
económica. Este subsidio les va a servir para resolver cuestiones edilicias”,
expresó Aparicio.
Esta suma
será destinada a la reparación del techo de dos aulas que necesitan
intervención inmediata para la seguridad y el bienestar de los alumnos.
El Padre
Jorge -creador de la Fundación que hoy tiene a cargo el colegio- se mostró muy
agradecido por la gestión y dijo: “Si tengo que decir algo del Municipio es que
le sobran las felicitaciones. El Intendente ha hecho una obra magnífica, hace
50 años que estoy en San Fernando y realmente se ve distinto. Luis es un hombre
muy honesto y capaz, que está lleno de Espíritu Santo”.
Por su parte,
Oscar Pereyra, representante legal del Colegio Asunción de la Virgen, declaró:
“Trabajo con el Padre hace muchos años, y quiero agradecerles a las autoridades
municipales por el subsidio. A pesar de ser un colegio privado no nos
exceptuaron de la ayuda, porque a esta institución vienen niños de familias
carenciadas. Sin ellos no podríamos llevar adelante la obra”.
Aparicio
concluyó: “Lo bueno es que estamos trabajando en conjunto. Todo lo que le
podamos dar a la Fundación viene bien, porque ellos están en contacto con las
familias más humildes, y nosotros necesitamos más gente como ellos que trabajan
para el bien de la comunidad”.