Miguel Saredi, candidato a intendente de La Matanza por el frente Cambiemos, denunció que en este partido bonaerense se producen más fallecimientos de menores por falta de alimentación que en el norte del país.
También denunció que el Estado oculta los datos oficiales de muertes y que en los hospitales públicos se fraguan los certificados de defunción para esconder las estadísticas reales de mortalidad infantil.
El dirigente dio a conocer un informe elaborado durante los últimos seis meses por su equipo de trabajo en el cual detallo que “en La Matanza uno de cada tres bebes nace en estado de desnutrición” y agregó que “más de la mitad de los niños de ese distrito sufre malnutrición”.
Al respecto, Saredi explicó que “los datos surgen de un pormenorizado relevamiento que se ha efectuado en toda la localidad a partir de denuncias de los propios vecinos, del trabajo de campo de los agentes sanitarios que recorren la zona y de los comedores comunitarios que reciben a miles de chicos por día”.
Según el trabajo, "el 32,1 por ciento del total de los recién nacidos en los hospitales públicos de la zona debieron permanecer hospitalizados y asistidos más tiempo por haber presentado síntomas de desnutrición al nacer” y, lo que es más grave aún, “del total de bebés desnutridos, uno de cada diez casos pierden la vida”.
Esos datos demuestran, además, que “las madres estaban en una situación de desnutrición durante el embarazo y no habían podido transmitir los nutrientes necesarios a esos chicos en el período de gestación".
Además, el líder del macrismo detalló que “el 51,4 por ciento de los niños y adolescentes, de entre 1 y 18 años de edad, relevados en los más de cincuenta comedores comunitarios, presenta malnutrición en algunas de sus variantes”. Sobre ese total, el 21 por ciento posee sobrepeso, el 17 por ciento obesidad, el 7 por ciento bajo peso, y el 6,4 por ciento riesgo de bajo peso”.
En ese sentido, explicó que “hay un deterioro muy importante en cuanto al poder adquisitivo, y las familias solucionan el problema de la alimentación con el consumo de alimentos ricos en harinas y grasas, en detrimento de los nutrientes principales”.
En tanto, reiteró que “en materia de estadísticas de salud ocurre en La Matanza algo similar a lo que pasa con los datos de la inseguridad, hay un ocultamiento y una manipulación de la información real que dificulta el relevamiento”.
Finalmente, el dirigente indicó que “muchas de las muertes se producen también por la falta de insumos para la atención básica de estos casos, con hospitales que se inauguran pero que no funcionan y con centros asistenciales abarrotados que no tienen siquiera lugar para internar a los bebés y a los menores desnutridos”.
