Cuatro
sospechosos, entre ellos un menor de edad, fueron detenidos tras 19
allanamientos en el partido bonaerense de La Matanza, acusados de integrar la
banda que hace tres semanas secuestró a una pareja de abuelos y su nieta a la
salida del country La Martona.
Todos
los allanamientos fueron en las villas San Petersburgo y San Alberto del
mencionado partido del oeste del conurbano, donde el presunto líder de la
organización, apodado “Guchi”, tenía montada una casa prefabricada con conexión
a su vivienda familiar, que funcionaba como “aguantadero” y como el sitio donde
llevaban cautivas a las víctimas de los secuestros, indicaron las fuentes.
Los
procedimientos estuvieron a cargo de la Delegación Departamental de
Investigaciones (DDI) de La Matanza y Morón, tras una investigación judicial
del fiscal Sebastián basso, de la Fiscalía Federal 2 de Morón.
Según
los investigadores, la banda realizaba secuestros extorsivos y exprés en varias
zonas del conurbano y se dedicaba a interceptar autos en los que viajaban
familias tras simular operativos de control policial.
Una
vez que las víctimas detenían su vehículo, los delincuentes traspasaban al
conductor del rodado a uno de los autos de la banda mientras dos de los
secuestradores se quedaban con el auto de la familia y extorsionaban a sus
allegados para que consigan el dinero del rescate.
Los
voceros indicaron que os secuestros cometidos por estos delincuentes no duraban
más de cinco horas y que, en algunas oportunidades, la organización llevaba a
las víctimas a la casa del “Guchi”.
En
uno de los allanamientos se secuestró un uniforme de vigilador privado que la
banda utilizaba para disfrazarse y hacer inteligencia previa en countries y
propiedades de alto poder adquisitivo.
Los
detectives antisecuestro incautaron una pistola calibre 40 con la numeración
suprimida y otra 380, una picana, dos chalecos antibalas similares a los de
Policía y Gendarmería, una gorra con la inscripción de la fuerza provincial,
conos refractarios, precintos y municiones.
También
secuestraron 26 teléfonos celulares, cinco notebooks, una tablet, joyas de oro,
un automóvil Citröen DS3, un camión Mercedes Benz, una moto y un cuatriciclo,
entre otros elementos de importancia para la causa.
Algunos
de esos elementos son entregados como parte de los rescates o robados, ya que
el fiscal Basso y la Policía determinó que algunos de los secuestros comenzaban
como un robo en su modalidad entradera.
El
caso más resonante que se le atribuye a la banda ocurrió el 3 de julio pasado a
la salida del country La Martona de Cañuelas, ubicado en el kilómetro 54,5 de
la ruta nacional 205, a pocas cuadras de la autopista Ezeiza-Cañuelas, donde
fueron secuestrados una adolescente, su abuelo paterno y su abuela materna,
cuando salían de un cumpleaños familiar.
En
su momento, la familia contó que los delincuentes eran ocho, estaban armados
con fusiles FAL, escuchaban la frecuencia policial y montaron un operativo
cuando parte de la banda chocó contra otro vehículo y fueron a rescatar a la
adolescente secuestrada y a uno de los cómplices al lugar del accidente.
Tras
el pago de un rescate de alrededor de 15.000 dólares, los secuestradores
liberaron a las víctimas.