Buenos Aires, 16 de febrero de
2024 — El tenis sudamericano tiene un nuevo ídolo. Joao Fonseca, el prodigio
brasileño de apenas 18 años, se coronó campeón del IEB+Argentina Open tras vencer
en la final al argentino Francisco Cerúndolo por 6-4 y 7-6 (1) en un partido
que duró una hora y 49 minutos. Con este triunfo, Fonseca no solo se alzó con
su primer título ATP, sino que también se convirtió en el tenista más joven en
ganar este prestigioso torneo, superando incluso al legendario brasileño Gustavo Kuerten,
quien lo logró 24 años atrás.
El estadio Guillermo Vilas del
Buenos Aires Lawn Tennis Club fue testigo de una jornada histórica. Fonseca,
nacido en Río de Janeiro y criado en las playas de Ipanema, demostró una
madurez y un talento que pocos esperaban en un jugador de su edad. Con un juego
sólido y una mentalidad inquebrantable, el joven brasileño superó a cuatro
rivales argentinos en su camino a la final, desafiando no solo a sus oponentes,
sino también a una hinchada local que no le facilitó las cosas.
Un torneo de ensueño
En conferencia de prensa, Fonseca no ocultó su emoción: "Simplemente fue una semana de sueños. Toda la semana enfrenté barreras. Tuve que jugar contra cuatro argentinos y es muy difícil con la hinchada que tienen. Quiero agradecer a los brasileños que vinieron aquí. Me ayudaron mucho durante toda la semana y hoy, en mi primera final, eso fue diferencial".
El brasileño también tuvo palabras de elogio para su rival, Francisco Cerúndolo: "Quiero felicitar a Fran. Es un jugador buenísimo y fue el primero en recibirme muy bien. Es muy respetuoso y todo el mundo tiene que aplaudirlo. También quiero felicitar a su equipo por el trabajo que vienen haciendo".
El cielo es el límite
Con apenas 18 años y cinco meses, Fonseca ya es considerado uno de los grandes talentos del tenis mundial. Junto a figuras como Carlos Alcaraz y Jannik Sinner, el brasileño es señalado como uno de los futuros dominadores del circuito ATP. Cuando se le preguntó sobre sus aspiraciones, Fonseca no dudó en mirar alto: "Cada uno tiene su tiempo, obviamente estoy mirando alto. Quiero ser número uno, quiero ganar Grand Slams, el cielo es mi límite. Estoy trabajando para eso. Tengo que tener mucha humildad y carisma. Tengo que seguir con los pies en la tierra y quiero agradecer a todo el mundo que me está ayudando".
Un ambiente de Copa Davis
El partido final estuvo marcado por un ambiente electrizante, similar al de una Copa Davis. La hinchada argentina no dejó de alentar a Cerúndolo, pero Fonseca supo mantenerse concentrado y aprovechar cada oportunidad. "Con los argentinos es un poco difícil jugar, pero me sentí en casa acá. Para la organización, los recoge pelotas y el director del torneo les digo que me sentí muy bien y que estoy muy contento por la semana que pasé. ¡Vamos Brasil!", expresó el campeón.
Con este triunfo, Joao Fonseca no solo se mete entre los 80 mejores del ranking ATP, sino que también pone al tenis brasileño en el mapa mundial. Su futuro promete ser brillante, y si algo quedó claro en Buenos Aires, es que el cielo es, efectivamente, su límite.
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