Viernes, 13 de abril de 1923, hace 102 años era creada YPF como ente autónomo. Una decisión que marco el camino de la Política energética Argentina, sosteniendo la visión de Hipólito Yrigoyen del Petróleo como elemento estratégico del País.
El presidente Marcelo T. de Alvear como una de sus primeras medidas de gobierno firma el decreto por el cual se conforma como ente autónomo a Yacimientos Petrolíferos Fiscales, creado por su predecesor Hipólito Yrigoyen, designando al frente del mismo al General Enrique Mosconi. YPF recibió un monto inicial de ocho millones de pesos del gobierno nacional, y desde ese momento fue autosuficiente, financiándose a sí misma con las ganancias provenientes de la extracción de petróleo y, por supuesto, sin préstamos ni inversiones extranjeras.
Mosconi fue el principal impulsor de la empresa estatal, quien se proponía alcanzar el auto abastecimiento de petróleo, vital para el desarrollo autónomo del país, promoviendo medidas tendientes a disminuir la competencia de empresas extranjeras.
El golpe de Estado de 1930 al presidente Yrigoyen tuvo entre otros propósitos impedir que el Senado Nacional aprobara la nacionalización del subsuelo y estatizara toda la actividad petrolera."No queda otro camino que el monopolio
integral del Estado en todas las actividades de esta industria: la producción,
la elaboración, el transporte y el comercio."
Palabras de Enrique Mosconi en 1928 en
referencia al futuro de YPF.
La existencia de una empresa petrolera nacional
estatal como YPF, le permitió a la Argentina lograr, no solamente cierto grado
de desarrollo económico y equidad social, sino también construir hasta 1989 la
casi totalidad de la infraestructura energética, vial y asentamientos en la
Patagonia y en buena parte del País.
A partir de la privatización y los vaivenes posteriores es claro que aquellos precursores de YPF tenían una visión estratégica del País y de la soberanía energética que no solo hay que admirar, sino que es necesario en forma moderna retomar.
La decisión creación de YPF como ente autónomo, marcó un camino de la Política energética Argentina donde se privilegió los intereses del País y la defensa de la soberanía energética.
Hoy más que nunca debemos retomar las ideas de Hipólito
Yrigoyen, M T de Alvear y Mosconi de defensa de nuestros recursos y la
soberanía energética, en contra de la expoliación y la entrega.
Entendían que los recursos del País deben tener que estar a servicio del bienestar de la nación y de su desarrollo.
Por Lic. Javier Argolo