Lo que suceda, en gran parte, dependerá de las actitudes y acciones políticas, judiciales y sociales. Algunos funcionarios y legisladores del oficialismo están evaluando seriamente el reflotar un viejo proyecto de ley de la UCEDE en tiempos de su alianza con Menem (no lo hicieron porque llegó el acuerdo Menem – Alfonsín) para que el artículo 30 de la Constitución se entienda como 2/3 de los legisladores presentes y no 2/3 del total de legisladores (diputados y senadores).
Si bien esta interpretación es excesivamente forzada y claramente inconstitucional, puede suceder, tiene el potencial de suceder y así marcaría, si la dirigencia política, la ciudadanía y la Justicia lo permiten o aceptan cansinamente, la destrucción de la Ley de Leyes. Luego, como dice el dicho popular… “quien puede lo más puede lo menos”.
¿Porque se estaría pensando en forzar esta situación? Porque los números legislativos luego del año 2013 son de muy difícil sino imposible obtención. Además, si pierden esa elección de medio tiempo, el espacio político para forzar la reinterpretación del artículo 30 de la Constitución, sería inexistente.
Dice claramente el artículo 30: “La Constitución puede reformarse en el todo o en cualquiera de sus partes. La necesidad de reforma debe ser declarada por el Congreso con el voto de dos terceras partes, al menos, de sus miembros; pero no se efectuará sino por una Convención convocada al efecto.” O sea, no dice de sus miembros presentes. Y en otros artículos si se refiere a 2/3 de miembros presentes. En resumen; es más que claro que son 2/3 del total de sus miembros. Y es ahí donde pueden forzar arbitrariamente esa vieja ley de la UCEDE Menemista. ¿Por qué podrían intentar o consideran hacerlo? Porque los números no les dan y la Presidente teme perder la iniciativa y comenzar a ser la observadora de quienes abandonan el barco.
El problema esencial está en el Senado.
En las próximas elecciones, ocho provincias renovarán sus respectivas tres bancas en la Cámara Alta. El Gobierno Nacional necesita llegar los 48 senadores, entre los propios y los aliados, para poder soñar con una reforma constitucional que habilite una nueva reelección de Cristina Kirchner. Pero aun con los cálculos más optimistas –poco probables por cierto- sólo alcanzarían los 45.
En ese marco, las elecciones legislativas del año próximo serán una parada clave, si es que el Gobierno finalmente decide avanzar con un reforma constitucional, como ya piden algunos gobernadores e intendentes.
En el Senado, tiene que renovar el tercio de las bancas que corresponden a la elección del 2007, cuando Cristina Kirchner hizo una excelente elección para acceder a la presidencia. Así, aun obteniendo el mejor y cuasi idéntico resultado, el bloque K podría sumar como mucho dos legisladores.
Para conseguir una reforma constitucional se necesita de dos tercios de ambas cámaras. En el Senado eso implica alcanzar los 48 legisladores. Por el momento, el bloque K que comanda Miguel Ángel Pichetto tiene 33 propios, 5 aliados permanentes (el porteño Cabanchik, el neuquino Lores, los dos fueguinos del ARI y la santafesina Roxana Latorre). También cuenta con un grupo de entre 3 y 5 que, dependiendo del proyecto, acompañan al oficialismo.
Sumando a todos, de máxima el oficialismo cuenta con 43 senadores. Más los dos que podría sumar el año próximo -imaginando el escenario más favorable al Gobierno- tendría 45. Quedaría, entonces, a tres bancas de los 48 que necesita para avanzar con la reforma. O sea… Misión Imposible.
A continuación la renovación provincia por provincia:
- Chaco: Renuevan Fabio Darío Biancalini (Frente Justicialista Chaco Merece Más), Elena Corregido (Frente Justicialista Chaco Merece Más) y Roy Abelardo Nikisch (UCR). En las últimas elecciones, Capitanich y Cristina ganaron con comodidad. Lo lógico sería que retengan las dos bancas. Todo queda igual en esta provincia.
- Ciudad de Buenos Aires: dejan sus bancas Daniel Filmus (FPV), Samuel Cabanchik (Coalición Cívica, pero aliado al kirchnerismo) y María Eugenia Estenssoro (Coalición Cívica). La Casa Rosada no logra hacer pie en la Ciudad. De dos, podrían pasar a uno -en caso de obtener el segundo lugar- o incluso a no tener ninguno, si Pino y FAP le arrebatan ese lugar al oficialismo.
- Entre Ríos: abandonan su lugar Elsa Ruíz Díaz (FPV), Pedro Guastavino (FPV) y Arturo Vera (UCR). Cristina tuvo el 56,33% y Uribarri el 57% el año pasado. Mantendrían dos senadores. No habría cambios.
- Neuquén: Terminan los mandatos de Horacio Lores (Movimiento Popular Neuquino, aliado al Gobierno), Nanci Parrilli (FPV) y Marcelo Fuentes (FPV). Tiene tres, y es probable suponer que los mantendrá, siempre manteniendo su alianza con Jorge Sapag.
- Río Negro: renuevan Pablo Verani (era radical K, después del conflicto del campo volvió a la UCR), Miguel Pichetto (FPV) y María José Bongiorno (FPV). Tiene dos, podrían tener tres, dependiendo de la definición en la puja de Weretilnek y Pichetto. Si van por separado, la Casa Rosada lo podría aprovechar sumando por ambas listas. Así, ganaría una banca. Pero si no hay acuerdo podría haber un Senador por la UCR que ya no sería kirchnerista.
- Santiago del Estero: Emilio Rached (Frente Cívico), Ada Rosa Iturrez de Cappellini (Frente Cívico) y Ana María Corradi de Beltran (Movimiento Santiago Viable). Después del conflicto con el campo, Cappellini no votó siempre con el oficialismo. Fue otra de los que volvieron con los radicales. Ahora habría dos para el oficialismo, uno para la oposición. Ganarían uno.
- Salta: Sonia Escudero (PJ opositor), Juan Carlos Romero (PJ opositor) y Pérez Alsina (oficialista por el Partido Renovador de Urtubey). De uno, podrían pasar a tener dos. Pero Urtubey podría no apoyar la re reelección. Podría ser uno.
- Tierra del Fuego: Osvaldo López (ex ARI, aliado K), María Rosa Díaz (ex ARI, aliada K) y Mario Jorge Colazo (Unidad Federalista). Tiene los tres, mantendrían los tres.
En resumen. El Gobierno está en problemas y puede estar considerando no esperar a estas elecciones, tratando de forzar la situación antes de las legislativas. En estas circunstancias y si intentarán y lograran avanzar con la Ley de la UCEDE MENEMISTA, dependerá también de la oposición, la justicia y la sociedad misma, el estar presente de manera total, sin dejar espacios libres que puedan crear 2/3 falsos pero impositivos. ¿Por qué podrían intentarlo antes de las elecciones? Porque no quieren que las elecciones de medio término terminen siendo una suerte de plebiscito sobre la Reforma Constitucional con cláusula re reelectiva que, según todas las encuestas, la ciudadanía no quiere en porcentajes muy amplios.
Por supuesto nada de esto sucederá sino encuentran el espacio para hacerlo y negarán siquiera haberlo considerado. Por el contrario, si el espacio existe, lo harán y se recurrirá a la falacia de que negar la re reelección es un mecanismo proscriptivo, obviando que es una parte esencial del modelo Democrático elegido.
