Programas
de salud, de construcción de viviendas,de limpieza del barrio y de mejoramiento
de los servicios públicos son algunas de las iniciativas que se desarrollan en
el barrio.
El Municipio tomó el año 2012 como
punto de inflexión para mejorar las condiciones del barrio Almirante Brown, más
conocido como Villa Garrote, que se constituye como uno de los que presentan
más bajos recursos y condiciones sociales más adversas en todo el distrito.
Desde que existe este asentamiento, hace 50 años, ninguna administración
municipal, provincial o nacional intervino en la zona como lo hizo la comuna de
Tigre desde 2007.
Desde el aspecto sanitario, el barrio
cuenta todos los miércoles con visitas domiciliarias a los discapacitados
crónicos, adultos y niños, que no se pueden trasladar hasta el Centro de
Atención Familiar y de Salud (CAFYS) Canal, y posee 2 equipos con médico y
trabajador social que atienden las necesidades de los vecinos que poseen estas
dificultades.
Además, funcionan el Programa de Salud
Sexual y Reproductiva, que cuenta con 500 mujeres que reciben anticonceptivos o
dispositivos intrauterinos, y el Programa de Promoción de la Lactancia Materna,
en el que se trabaja con grupos de apoyo semanales destinados a difundir la
importancia de esta práctica para reducir el riesgo de enfermedades en los
recién nacidos y los niños más pequeños.
Otro de los servicios trabaja en el
control del niño sano: el centro de salud llama a las familias de los chicos
que no se acercan a hacerse los controles regulares, y logra de esta manera
optimizar el rastreo de casos que puedan presentar bajo peso, o la atención a pacientes
crónicos hipertensos o diabéticos.
En el Barrio Almirante Brown viven
alrededor de 4.000 personas, que recientemente formaron junto al Municipio de
Tigre una Red para canalizar las demandas más urgentes: entre los pedidos más frecuentes se encuentra
la necesidad de contar con odontología –que recientemente se incorporó al
servicio del CAFYS- y la solicitud de una guardia las 24 horas en ese mismo
establecimiento. Los vecinos se reúnen todos los terceros miércoles de cada mes
en la iglesia evangélica del pasillo central, junto a la cancha de fútbol.
A raíz de una encuesta realizada a 200
vecinos sobre el funcionamiento de los servicios de salud en el barrio, los
datos arrojaron que un 91 por ciento de los encuestados se atienden o llevan a
sus hijos al CAFYS barrial, y que el 85% se había atendido en los últimos 12
meses. A raíz de la demanda mencionada
más arriba, desde el Municipio se estudia la posibilidad de ampliación del
horario de atención durante algunas horas más.
El sondeo también indicó que el 90 por
ciento de los encuestados no tiene problemas para trasladarse hasta este
espacio sanitario, y que el 78% de los vecinos considera la atención de salud
entre buena y muy buena, y sólo el 12 por ciento la considera mala.
El 5 de septiembre, un equipo de 8
personas visitó casa por casa el barrio, y administró
mebendazol (en
jarabe o comprimidos) a todos los niños/as de 12 meses a 14 años de
edad que no hubieran recibido tratamiento antiparasitario en un lapso menor a
los 6 meses previos, y a todos los mayores de 14 años que manifestasen haber eliminado parásitos recientemente.
Ese día, 194 personas
recibieron medicación antiparasitaria,
se suman a las 57 que habían recibido esa medicación en un operativo realizado
por el Ministerio de Salud de la Nación, y a las 74 que habían recibido esa
misma medicación en los seis meses anteriores en el Centro de Atención Familiar
y de Salud o en las postas organizadas en el barrio.
Los servicios de salud en Villa
Garrote se complementan con la posta sanitaria que se instala dentro del barrio
todos los lunes y trabaja en reducción de daños de vecinos con adicciones,
entrega preservativos y trabaja gradualmente con cada uno de los casos, hasta
derivarlos al servicio de psicología del CAFYS. Además, este grupo de
profesionales refuerza la atención médica, trabaja junto a los agentes
territoriales y los grupos de mujeres que participan de las charlas sobre
violencia familiar, toma peso y talla de los niños de la zona e informa sobre
los métodos anti-parasitarios, además de
entregar la medicación correspondiente para tratar los casos que se
presenten.
Desde el plano habitacional –uno de
los problemas más urgentes a resolver- , ya existen 108 viviendas en etapa
final de construcción, y el Honorable Concejo Deliberante de Tigre aprobó en
los últimos días la construcción de la segunda etapa de viviendas, que también
prevé la instalación de otros 108 departamentos familiares.
Como complemento a la urbanización del
barrio, el municipio de Tigre realizó más de 150 intervenciones directas a
casas familiares, entre las que se cuentan entrega de materiales para mejorar
condiciones edilicias (y disminuir el riesgo de aparición de enfermedades
respiratorias), entrega de mobiliario y gestión de subsidios sociales.
En Almirante Brown, 180 vecinos son
beneficiarios del Plan Nacional de Seguridad Alimentaria (PNSA), pero además
desde Tigre se asiste a 52 más a través del Programa de Ayuda directa a Familias (PADF), y trabaja junto a las
organizaciones comunitarias a través del apoyo que brinda el Programa de
Asistencia a Organizaciones Comunitarias
(PAOC).
Durante el segundo semestre del 2011 y
el primero del año en curso se realizaron un total de 280 ratificaciones de
datos de vecinos de la zona, complementando el Censo original del año 2006. Las
mismas se realizaron en un barrido desde la costa de río Lujan hacia la Avenida
Italia -en dirección noreste-sudoeste- abarcando una superficie del 40% de la
superficie del barrio. Para ello se realizaron entrevistas personales con 280
familias, a través de la Dirección de Viviendas y Hábitat del Municipio de
Tigre, que permitieron informar sobre el avance de las obras y actualizar la
composición familiar para diferenciar el crecimiento por natalidad y por
incorporación de nuevos vecinos.
El
Municipio de Tigre gestionó además 87 certificados de discapacidad frente a la
autoridad competente, y entregó insumos como sillas de ruedas, muletas,
prótesis y nebulizadores a 18 vecinos del barrio, e interviene activamente en
los casos de violencia familiar denunciados por los vecinos: En lo que va del
año, se realizaron unas 10 asistencias y seguimientos directos a familias o
vecinos con problemas de violencia de género, abuso y maltrato.
Desde el aspecto de la limpieza
general del barrio, en las últimas semanas se logró aplanar todo el terreno del
que se había removido toda la basura inorgánica por medio de una cuadrilla de
camiones y excavadoras que se hicieron presentes en la zona. Ese mismo terreno
se encuentra en etapa final de optimización para quedar libre de contaminación
que pueda afectar la salud de los vecinos del barrio.
Desde la Secretaría de Servicios
Públicos, en Total, se retiraron unos 2.200 metros cúbicos de tierra
contaminada, se barrieron y retiraron montículos de unos 8.000 metros de
diferentes calles y pasillos del barrio, se podaron unos 30 árboles, se
limpiaron bocas de tormenta y desagües fluviales, se prepararon cámaras
sépticas y se pintaron diferentes sectores de la zona. Además, se limpiaron
aproximadamente 3.000 metros cuadrados de terreno baldío, y se sacó basura de
calles y zanjas.
En el mismo plano, el convenio firmado
con el Municipio de San Fernando por el Consorcio de Canal, logró
inmediatamente la limpieza y el dragado del río, y que se retirara el barro que
generaba problemas a los vecinos. A través de este trabajo, el Municipio de
Tigre colocó nuevos volquetes para disponer los residuos en la zona y generó un
nuevo contrato para la recolección de basura, que presentaba demoras en algunas
zonas.
Mundo Norte