La Gobernación de la Provincia de Buenos Aires -a cargo de Daniel Osvaldo Scioli- continúa sigue cerrando los CPA (Centros Provinciales de Adicciones) y, por ende, dejando sin tratamiento a miles adictos de bajos recursos de la Provincia, que encontraban en estos lugares un espacio terapéutico de atención a su enfermedad.
El caso más dramático en
cuanto a la destrucción edilicia y moral de sus trabajadores es el CPA de
General Rodríguez, donde la SADA (Subsecretaría de Asistencia a las Adicciones)
no abona desde hace un año el alquiler; no existe caja chica para los arreglos
edilicios; tampoco se abona la luz eléctrica y, a algunos de esos trabajadores,
ni siquiera se les acredita su sueldo desde hace UN AÑO.
El CPA de General Rodríguez
es uno de los pocos que tiene internación gratuita. Ha sufrido el corte del
suministro de gas, por lo que se ha tenido que enviar a los internados a sus
casas, salvo uno de ellos que está alojado allí por orden judicial y debe
permanecer en ese espacio hasta que el magistrado actuante lo envíe a otro
lugar.
No funciona el teléfono, ni
tampoco tienen acceso a Internet, imposibilitándose cualquier comunicación
entre el CPA y SADA (cuestión imprescindible en el control de gestión). Esta
situación convierte al Dr. Carlos Sanguinetti en un Subsecretario que ignora cómo
se desarrollan las actividades en los espacios de atención que dependen
directamente de él.
A Carlos Sanguinetti le
agrada salir en los medios pero, ahora, su identidad desfila por los medios
para hacerle pasar vergüenza al Gobernador de la Provincia de Buenos Aires,
Daniel Scioli.
Claudio Izaguirre | Asociación
Antidrogas de la República Argentina (AARA)