CHICOS DE LAS COLONIAS DE SAN ISIDRO APRENDEN JUGANDO A DESAYUNAR SANO - MUNDO NORTE

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06/02/13

CHICOS DE LAS COLONIAS DE SAN ISIDRO APRENDEN JUGANDO A DESAYUNAR SANO

La actividad la llevan adelante nutricionistas del Hospital Central. Visitaron el Campo Municipal de Deportes Nº 1, ubicado en Intendente Neyer 1220, Beccar.


(San Isidro, 6 de febrero de 2013) Con juegos como “Pescando un desayuno saludable” o una carrera de mozos, miles de chicos que participan de las colonias municipales de San Isidro en los diferentes Campos de Deportes aprenden jugando cómo tiene que ser un desayuno saludable.

Bajo esa temática, nutricionistas del Hospital Central de San Isidro, junto a alumnas de la carrera de nutrición de la UBA, visitaron el Campo Municipal de Deportes Nº 1, en Intendente Neyer 1220, Beccar.

En el marco del Programa de Alimentación Saludable de la secretaría de Salud Pública, las nutricionistas recorren las colonias con diferentes mensajes basados en las Guías Alimentarias de la Población Argentina.

La licenciada María Victoria Azpiazu comentó que a partir de encuestas con los chicos notaron que muchos de ellos comenzaban el día con la consumición de una gaseosa. “Lo que promovemos es el consumo de lácteos, cereales y frutas. Para ello diseñamos juegos para que los niños puedan modificar hábitos alimentarios en relación al desayuno”, explicó.

A los chicos previamente se les da una explicación y se les pregunta qué desayunan y se los informa acerca de cuáles son los alimentos saludables. Cerca de 3000 chicos ya participaron en las colonias de estas actividades en diferentes juegos adaptados a su edad.
Luego llega el momento más divertido: los juegos; uno de ellos es “Pescando un desayuno saludable”. Con una caña, los chicos deben pescar un alimento y decir si se trata de un alimento saludable o no y depositarlo en una caja donde se ubican aquellos alimentos que se pueden consumir todos los días y aquellos que no.

En la carrera de mozos, los chicos eligen, de una montaña de muestras de alimentos, un producto, lo colocan en una bandeja y -con equilibrio– deben ir esquivando obstáculos. Lo que se evalúa al final es si los alimentos que eligieron son saludables o no.

“El balance de esta iniciativa es muy positivo, ya es el segundo año que los estamos implementando y los chicos retienen los conceptos. Y a su vez son transmisores de buenos hábitos porque en sus cosas cuentan lo que aprendieron”, concluyó Azpiazu.



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