LA DINÁMICA SOCIAL por Dr. Alberto Cafetzóglus - MUNDO NORTE

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18/05/13

LA DINÁMICA SOCIAL por Dr. Alberto Cafetzóglus


Jenófanes, filosofo y poeta griego del siglo VI AC creía que la capacidad de conocimiento del hombre se constituía de series de conjeturas que iban cambiando permanentemente. Esto pone de manifiesto la endeblez del conocimiento humano, ya que la conjetura no es certeza, sino tan solo un juicio probable que se forma a partir del registro de determinadas señales. Por supuesto que en muchísimos casos la conjetura es errónea. Así, por poner un macro ejemplo, tenemos que ante la percepción de apariencia de movimiento del Sol alrededor de la Tierra, apareció la teoría geocéntrica, que hoy sabemos que es falsa.-
Dicho esto me parece que es bueno el reconocimiento y la permanente consciencia, que sería deseable, por parte del hombre, de la endeblez de su capacidad de conocimiento.-
Pero lamentablemente esto no es así, sino que muy por el contrario el hombre hipertrofia el valor de sus teorías asignándoles la jerarquía de certezas.-
Es decir, que las dogmatiza y actúa en consecuencia, muchísimas veces a sangre y fuego y generando graves desastres como guerras, hecatombes, exterminios  para individuos, grupos, y hasta naciones que no aceptan el dogma y lo contradicen con el pensamiento y con la acción.-
Esto es absolutamente valido para las llamadas ideologías, puesto que ellas en definitiva, son una manera de pensar. Surgen del pensamiento de uno o varios individuos, pensamiento que puede ser absolutamente original, o bien reconocer algún tipo de  elaboración precursora (esto es lo más común en la historia), y suelen extenderse en variables cantidades de personas que las hacen suyas.-
Quien o quienes  las elaboran en una primera instancia intelectual pueden creer que están haciendo una suerte de puro filosofar, pero me parece que aun así, lo que se elabora en el campo de la razón, tiene profundas causas inconscientes que condicionan la reflexión. Y en otros casos, se actúa con intereses concretos, perfectamente conocidos, con la finalidad de dirigir a las personas en determinada dirección.-
Me es difícil de creer, por ejemplo, que cuando Einstein elabora su teoría de la relatividad su razonamiento haya estado contaminado por elementos de algún tipo de interés que  haya sido otro que el de descubrir una verdad.-
Creo igualmente que cuando el Conde de Gobineau proclamó en su obra la supuesta superioridad de la raza aria representada por los pueblos germánicos, por lo menos a nivel no consciente, su pensamiento estaba motorizado por la intención de lograr un imperio germánico máximo por encima del resto del planeta.-
Y que cuando Hitler escribió “Mi Lucha” había en su elaboración, un objetivo concreto de, más o menos inmediata programación política y de ingeniería social.-
Igual cosa ocurre, en mi entender, con  escritos de Lenin, de Stalin, y de diversos seguidores de éstos personajes que han apuntado a implantar, con distintos matices, la visión política izquierdista.-
Me limito a señalar algunos ejemplos paradigmáticos, pues de lo contrario, la lista sería interminable.-
Pero sobre todo, he apuntado a éstos últimos señores por tener el común denominador de concretar objetivos totalitarios, aunque para hacerlo se cayese en exterminios genocidas.-
Efectuada ésta breve introducción, me voy a referir específicamente al título de éste articulo.-
Es innegable que toda sociedad es dinámica. Y lo es porque no existe sociedad, ni pequeña ni grande donde los individuos que la componen piensen y sientan de igual forma.-
De allí se deriva que cualquier norma constitucional o tratado internacional, o normas de jerarquía inferior que establezcan como garantía naturalmente intocable el no permitir la supresión de los beneficios de la libertad en todas sus manifestaciones, pero especialmente las de entrar, permanecer y salir del territorio argentino, de publicar las ideas por la prensa sin censura previa, de disponer de la propiedad, y de profesar libremente el culto, enseñar y aprender, como lo hace nuestra Constitución Nacional principalmente en el Preámbulo y en el articulo 14 y demás conjunto de normas concordes, es esencialmente imprescindible e insustituible. Y esto es así porque son valores que se le reconocen al hombre por su condición humana, tal como lo resalta el Preámbulo de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, Pacto de San José de Costa Rica que es concorde con todos los demás tratados incorporados al art.75 inc.22 de nuestra Constitución Nacional, y en general con todo el Derecho Internacional Público de éste momento histórico del mundo.-
Consecuentemente puede afirmarse que los valores garantizados por la Constitución por ser naturales, devienen intocables. No pueden ser abrogados, modificados, tergiversados ni sujetos a mentira alguna ni en la mas mínima medida ni por ningún motivo sin cometer una agresión enorme al sistema jurídico nacional e internacional.-
Así las cosas los planes y las practicas ideológicas como las de Gobineau, Hitler, Lenin, Stalin y todos los totalitarios seguidores por derecha, por izquierda o por el centro son, por antinaturales, perversos y criminales.-
Nuestro sistema constitucional, a efectos de asegurar la democracia instituye la republica, esto es que el Estado se estructura en tres Poderes: Legislativo, Ejecutivo y Judicial que implican una coordinación de pesos y contrapesos a efectos de preservar los derechos y valores protegidos por las garantías naturales de la condición humana.-
La republica es pues una organización  esencial e insustituible para preservar esas garantías ínsitas en lo democrático. También es por tanto intocable.-
Hoy los derechos esenciales de cada uno de los individuos que componemos la sociedad argentina están en peligro por causa de ideologías franca y directamente emparentadas con lo totalitario, pues interpretan que quien gana la mayoría de los votos en los comicios es, de hecho dueño del Estado. La teoría es perversa pues a la minoría se le imponen leyes y actos públicos que la convierten en súbdito de la mayoría y de sus líderes. Sus integrantes han dejado de ser ciudadanos y se hallan avanzados en la trayectoria de convertirse en súbditos.-
Con esa perspectiva se proclama sin empacho la voluntad de “ir por todo”, y en ese marco la vida no vale nada, se embiste contra la prensa libre interfiriendo la libertad de expresión, se impide la libre disponibilidad de los bienes propios, se intenta ideologizar la enseñanza, se impone la mayoría legislativa en el Congreso despreciando, ignorando y aplastando automáticamente a los representantes de la minoría, se niega el dialogo y se vive del monologo, se intenta la manipulación de la opinión publica en forma permanente por los medios de prensa que responden a la mayoría, y se ataca la última garantía que, bien o mal, (las perfecciones no existen en éste mundo), tienen los ciudadanos para preservar su condición de tales, que es el Poder Judicial.-
El Poder Judicial parece estar reaccionando con vigor, gracias a Dios. Y el Presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación ha advertido “que las mayorías son muy importantes en democracia”, pero que “también  son las que cometen muchas equivocaciones”.(La Nacion,17/5/2013,pag.1), advertencia que suena como dirigida a quienes hoy gobiernan como mayoría.-
Y esto parece estar en sintonía con lo que siempre predicó y predica el Papa Bergoglio de que es necesario privilegiar el dialogo.- Esto es de una lógica elemental, pues solo así desaparecerá ésta sociedad concebida como de amigos-enemigos, concepción con la que se ha retrocedido varias décadas.-
Los que no queremos dejar de ser ciudadanos esperamos de la dirigencia política y de los lideres de los demás estamentos, que depongan vanidades y cálculos para la ocupación de la Presidencia en el año 2015 y se unan sobre unos pocos esenciales puntos de preservación de la democracia y de la forma republicana de gobierno, para lo que no hay que pensar mucho pues están sintetizadas en la Constitución. Pedimos para eso un poco de grandeza. Y exigimos del Poder Judicial que fortalezca el vigor que parece estar mostrando, que lo fortalezca al máximo, para resistir la embestida que le es dirigida, para poder preservar los derechos de los miembros de la sociedad argentina. Porque ese es su primero e ineludible  deber, razón de ser básica de su existencia.-
Deben estar a la altura de la dinámica social del grave momento que se vive. De no hacerse así, tarde o temprano Dios y la Patria pedirán que rindan cuentas.-

Alberto Néstor Cafetzoglus


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