Comenzó el verano y con él las altas temperaturas. Por eso es muy importante estar prevenidos para evitar los golpes de calor, sobre todos en los niños y los ancianos, que son quienes se ven más afectados y están dentro de los grupos de riesgo.
Para ello, el Dr. Carlos Kambourian, Jefe del Área de Pediatría de Malvinas Argentinas, y la Dra. Sonia Dutczak, explican cómo prevenir el golpe de calor en niños y abuelos.
En el caso de los menores “la principal recomendación, dentro de lo que se puede, es tratar de protegerlos del calor lo más posible. Lo ideal es mantenerlos dentro de la casa con ventilador o aire acondicionado. La segunda recomendación es la hidratación porque eso ayuda a las células a que puedan estar bien hidratadas y con la vitalidad suficiente para que el cuerpo pueda estar de la mejor manera posible. Además, el agua ayuda a que los chicos puedan mantener su actividad intensa durante todo el día y ayuda a descansar bien”, aseguró el Dr. Carlos Kambourian.
“El principal síntoma del golpe de calor es la cefalea, el dolor de cabeza, el abombamiento, el aplacamiento. Otros síntomas pueden ser dolor abdominal, diarrea, vómitos. Es fundamental la consulta precoz. En el Hospital reforzamos mucho la provisión de sales de rehidratación oral, son preparados que vienen con electrolitos, sodio, potasio, magnesio, para devolverle a ese chico lo que pierde a través del sudor y producto del golpe de calor”, explicó el Dr. Kambourian.
Por su parte, la Dra. Sonia Dutczak, Medica de Guardia del sistema de salud de Malvinas Argentinas, comentó con respecto a los adultos mayores: “El golpe de calor es un trastorno que generalmente afecta los extremos de la vida, por lo que los que están más expuestos son los ancianos. La principal consecuencia es la deshidratación, hay que llevar ropa holgada, estar en un lugar fresco, ventilado, evitar las bebidas dulces, el alcohol. El golpe de calor puede causar lipotimia, desvanecimiento, flojedad, mareos, dolor de cabeza, temperatura corporal, somnolencia, en los ancianos hay que prestar atención en la medicación, por eso hay que controlarlos, y frente a cualquier duda concurrir al hospital”.
Finalmente, la Dra. recomendó tener siempre a mano “la botella de agua, sombreros, protector solar porque hay personas que tienen pieles más sensibles que otras, no comer comidas pesadas, no comer en abundancia, para que la digestión sea más liviana. Hay que acercarse no solo al Hospital sino también a los Centros Periféricos, ya que contamos con un equipo que les puede brindar atención y asesoramiento a los síntomas que presente el paciente”.
