La Unión Cívica Radical de la Provincia de Buenos Aires ha movido ficha, aunque con notable hermetismo, al anunciar su intención de conformar un "nuevo frente político".
La UCR bonaerense ha
formalizado esta "decisión estratégica", ordenando la elaboración de
reglamentos y convocando a "partidos y espacios políticos afines a la
identidad y los valores históricos de la UCR para su integración". Los referentes
radicales expresaron su vocación de construir una "propuesta amplia y
democrática", que invite a otros sectores a "superar la polarización
y ofrecer una salida institucional, republicana y progresista para la
Provincia". El partido se posiciona para ocupar un "rol central"
en esta construcción, basándose en su "historia, su territorialidad y su
compromiso con una salida democrática y progresista".
Para la delicada tarea de la
conformación de dicho frente, la UCR ha designado a figuras clave: el
Presidente del Comité de Contingencia, Miguel Fernández, y el Presidente de la
Convención de Contingencia, Pablo Domenichini. A ellos se sumarán Miguel Bazze,
miembro del Comité de Contingencia, y Diego Garcíarena, integrante de la
Convención de Contingencia.
Pero, ¿quiénes son esos
"otros sectores" y "espacios políticos afines" a los que se
convoca? El comunicado de la UCR, aunque ambicioso en sus
principios, es sorprendentemente genérico en sus socios potenciales y en las
condiciones políticas bajo las cuales se buscará este acuerdo. En un
escenario electoral que exige definiciones y claridad, la nota oficial del
radicalismo bonaerense elude especificar con qué fuerzas políticas se planea
entablar conversaciones o qué bases programáticas y de representación se
pondrán sobre la mesa.
Esta falta de concreción es
particularmente llamativa en un momento tan crítico. Con el plazo para
inscribir alianzas políticas venciendo en las próximas 24 horas, la
cúpula del partido parece jugar una carta de misterio que podría interpretarse
como una estrategia para mantener abiertas todas las puertas, o bien, como una
señal de la ausencia de acuerdos firmes en el seno del propio partido o con
posibles aliados externos.
¿Cómo se construirá una "propuesta amplia y democrática" en tan poco tiempo, sin nombrar a los convocados ni delinear las condiciones de la unión? El "llamado a constituir un nuevo frente político alejado de los extremos" resuena como una declaración de principios, pero deja al lector y a los actores políticos con la duda de su viabilidad práctica y su impacto real en el mapa electoral bonaerense. La ambigüedad, en política, a veces es una herramienta, pero a tan pocas horas de una definición clave, puede convertirse en una pesada carga.
Escucha Mundo Norte, todos los martes de 17 a 19 en Radio Simphony 91.3 o miranos via streaming.
Portal de Noticias MundoNorte Instagram: @mundonorte