El
festival gastronómico se realizó desde el jueves 13 de marzo hasta ayer en el
Centro Municipal de Exposiciones (Del Barco Centenera y el Río). El intendente Gustavo Posse recorrió la
feria. La actriz Brenda Gandini y la periodista Marcela Tauro visitaron los
stands y degustaron algunas de las propuestas.
Marcela
Tauro, Gustavo Posse y Brenda Gandini
Con más de treinta mil asistentes –el doble de la
convocatoria de su primera edición– finalizó
el festival gastronómico “Bocas Abiertas”. El intendente de San Isidro,
Gustavo Posse, y figuras del espectáculo, como la actriz Brenda Gandini y la
periodista Marcela Tauro, asistieron al Festival, en el que restaurantes del
Bajo de San Isidro muestran sus especialidades en diferentes stands y
reconocidos chefs enseñan sus técnicas de cocina.
En
“Bocas Abiertas”, que ya promete convertirse en un clásico sanisidrense, Posse,
junto a Gandini y Tauro, observaron las clases de los chefs invitados,
degustaron las comidas tradicionales y recorrieron los más de 25 stands, entre
una multitud de personas que se acercaron al Centro Municipal de Exposiciones
(Del Barco Centenera y el Río) para disfrutar de la propuesta.
“El
Bajo tiene un circuito gastronómico y artístico que queremos mostrar aquí. La
gente viene de día, tarde o noche y en pareja, con amigos o familiares a
disfrutar de esta iniciativa y ver a los
mejores cocineros nacionales”, afirmó Posse.
Además
resaltó que San Isidro es un lugar amigable para todas las personas que viven
en Capital, el conurbano o el interior de Buenos Aires. “Bocas Abiertas genera
ingresos que se destinan a hospitales, escuelas y diversas
organizaciones.”
Y
agregó: “A pesar de la intensa lluvia que hubo el viernes el festival pudo
continuar gracias a que en la zona construimos un pólder, reservorios y
estaciones de bombeo que evitan las inundaciones así que confiábamos en que
todo saldría bien”.
A
su lado, Gandini –que concurrió con su hijo Eloy, fruto de su relación con el
actor Gonzalo Heredia– comentó que la zona era hermosa y que el festival le
encantaba por su onda familiar.
También
remarcó que “aunque no lo parezca” es una excelente cocinera y que le parecía
“súper interesante” que los grandes chefs de Argentina dieran clases en el
auditorio del Centro de Exposiciones, de forma gratuita. “Voy a probar las
comidas de los restaurantes del Bajo”, afirmó mientras caminaba con Eloy en
brazos.
Marcela
Tauro, que se acercó con amigos, contó que siempre vivió cerca de San Isidro y
que comió muchísimas veces en los
restaurantes de la zona, junto con su amiga Inés Hernández, sanisidrense e histórica productora de
Susana Giménez.
Además
felicitó a Posse por todas las “movidas culturales que se hacen en San Isidro”
y, con mucho sentido del humor, afirmó: “Sin sonar chupamedias, me considero
una fan de acá”.
“Hicimos
un enorme trabajo de pre producción así que estamos felices al ver que vinieron
treinta mil personas. Este año hubo más ofertas de shows de bandas y
actividades para los chicos en un lugar especial para distenderse”, explicó
Eleonora Jaureguiberry, subsecretaria de Comunicación y Cultura.
Los
platos fuertes de los distintos días fueron las lecciones de cocina que
brindaron reconocidos chefs como Osvaldo Gross –padrino del festival–, Juliana
López May, el cómico Fabio Alberti, Roberto Petersen y Diego García Tedesco,
entre otros. Hubo cientos de concurrentes en cada una de las clases.
Más
de 30.000 personas disfrutaron de “Bocas Abiertas”
La
integración fue el condimento esencial del evento: “Todo lo recaudado fue para
entidades como El Gallito Ciego – que trabaja con cocineros no videntes y es
alucinante las cosas que hacen –, el Comedor de Mary, la Escuela Nº 26, la
salita de Salud y los Bomberos Voluntarios”, sostuvo García Tedesco, uno de los
organizadores de Bocas Abiertas.
Además,
la Fundación Nosotros, que trabaja con chicos con diferentes discapacidades,
exhibió sus platos en uno de los puestos del mercado “Sabe la Tierra”, en el
que 20 productores orgánicos ofrecen todo tipo de frutas, verduras, hortalizas,
pollos, huevos, quesos, lácteos, aceites, dulces y conservas.
A
lo largo de los días, los visitantes también disfrutaron de música en vivo, con
propuestas de los artistas locales: jazz, salsa, música brasilera y reggae.
Clase
de cocina a cargo de Osvaldo Gross
Keko
Douradinha –que vive en Núñez y fue con su novia sanisidrense, Alejandrina–
comentó: “Trabajo en el rubro gastronómico y la verdad da placer ver una movida
como esta. Probé riquísimos platos y excelentes ideas así que valió la pena
venir desde Capital”.
Julián
Menseguez, de Boulogne, aprobó el festival e indicó que el año que viene no se
lo perdería por nada.
María
Marta Olyzck, oriunda de San Fernando, concluyó: “Toda mi vida me gustó cocinar
así que, por un precio baratísimo, me vine a escuchar a los mejores profes”.