Los trabajadores habían lanzado un paro sorpresivo
para protestar por las suspensiones de 12 compañeros, pero desde la UTA
anunciaron la normalización del servicio.
El ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria en el conflicto suscitado con los choferes de la línea 60 de colectivos, que habían iniciado un paro por tiempo indeterminado para exigir que levanten las suspensiones de doce trabajadores.
“Firmamos la conciliación obligatoria y el servicio se normalizará en una hora”, aseguró el vocero de prensa de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) Mario Caligari.
“Nos suspendieron a 12 compañeros por las dos medidas de no cobro de boletos que hicimos en las últimas dos semanas en reclamo de una mejora en el servicio y sólolevantaremos el paro cuando levanten las suspensiones a los trabajadores”, había dicho antes el delegado de los trabajadores, Néstor Marcolín.
De esta manera, unas 250 mil personas que se trasladan a diario en la línea que con 19 ramales une el barrio porteño de Constitución con los partidos bonaerenses de Tigre y Escobar, se vieron afectadas por la medida de fuerza.