La
institución que da capacitación laboral y contención a personas adultas con
diferentes discapacidades realizó un recuento de todas las actividades que
hicieron durante el año que finalizó. Entre ellas, se encuentran la renovación
edilicia, el programa para comercializar los productos en ferias, los contactos
con diferentes empresas, las jornadas recreativas y de natación, y los
controles médicos a los integrantes.
Durante
el 2014 que pasó, en San Fernando creció la integración en todos sus aspectos.
Uno de ellos es el relativo a las personas con discapacidades que asistieron al
Taller Protegido (Martín Rodríguez 2958) de San Fernando, que depende de la
Secretaría de Educación, Cultura y Contención Social del Municipio. La institución
-a la que concurren de lunes a viernes, de 8 a 16 hs, alrededor de 45 personas
adultas con capacidades diferentes-, pudo avanzar en varios sentidos.
En el año que finalizó, puso en marcha un plan
de comercialización de los productos que fabrican en la feria de artesanos de
la Plaza Mitre (Madero y Constitución), en la que los 2do y 4to viernes de cada
mes exhibieron sus productos. De esta forma, el Municipio buscó integrarlos a
un aspecto tan presente de la sociedad actual como es el mercado.
En
este mismo sentido, estableció contacto con diferentes empresas, ofreciendo la
realización de trabajos tercerizados, para favorecer el aprendizaje de nuevas
actividades que potencien al máximo las capacidades individuales de las
personas que asisten al Taller Protegido, y se articuló con la empresa ‘JC Modas’,
para que realicen la fase final de producción y el embalaje de elementos de
bijouterie.
De
esta forma, la institución sanfernandina pudo hacer rendir los frutos de las tres
actividades laborales supervisadas que realizan durante el año- el taller de
Polietileno, donde elaboran y envasan bolsas de diferentes tipos y medidas; el
de telar y el taller multivalente, en el cual implementan la huerta orgánica de
especias-.
Los
integrantes trabajan ocho horas por día y reciben un peculio por parte de la
Provincia. El resto de los gastos los mantiene el Municipio, que en 2014
también realizó una gran inversión para la renovación del edificio, poniendo en
valor la infraestructura que ya tenía 27 años, reparquizando, pintando con
nuevas instalaciones de electricidad, agua y cloacas, y equipándolo. Estas
labores colaboraron a que el Taller Protegido funcione mejor y sea más apto para
el trabajo.
Pero
además, los 45 adultos que asistieron contaron también con talleres recreativos.
Así, durante 2014, se llevaron a cabo jornadas de esparcimiento una vez al mes
y se realizaron clases de natación, todos los lunes, en el Polideportivo N°2 (en
Ruta 202 y Pueyrredón).
Por
otro lado, también se hicieron diferentes tareas para cuidar su salud: se les
realizaron exámenes cardiológicos (electrocardiogramas) para establecer su
aptitud física y brindar información al médico clínico, y se les hicieron
chequeos de nutrición, para confeccionarles una dieta equilibrada, con
Licenciados del Municipio. Otro eje sobre el que se los ayudó fue con
diferentes cuestiones burocráticas, como la actualización del DNI.
El
Taller Protegido continuará con estas líneas de acción durante el 2015 y ya en
febrero se reanudarán las actividades laborales de los integrantes, funcionando
no sólo como espacio de trabajo sino también de integración y contención.