Quien
pase por la puerta del Honorable Concejo Deliberante de San Isidro podrá ver
una bandera blanca con la inscripción “#NiUnaMenos HCD San Isidro”, atada en la reja que domina
la fachada del edificio. El letrero hace
referencia a la consigna de la marcha del próximo miércoles contra la violencia
de género, que ha recibido una fuerte adhesión.
“Saludamos
el cambio de actitud del Concejo Deliberante respecto de la violencia de género
y esperamos que eso se traslade al recinto porque hay muchos proyectos frenados
debido a que se han negado a debatirlos”, dijo la concejal del Frente Renovador
Marcela Durrieu, que es autora de un proyecto de ordenanza que impulsa la
creación de un programa municipal de lucha contra la violencia de género que
incluye medidas de prevención, y de contención y acompañamiento a las víctimas.
“En
San Isidro hay que revertir muchos años de indiferencia oficial respecto de la
violencia de género. Posse invirtió en todo el 2013 y el 2014 apenas $23.700 en
políticas de género, cuando lo que hay que hacer es justo lo contrario. Las
convicciones políticas se demuestran en la gestión cotidiana y en este caso,
igual que en otros, optaron por no
hacerse cargo. San Isidro adhiere a #NiUnaMenos pero solo invirtió $23.ooo en
dos años contra la violencia de género,
una verdadera ironía”, agregó la concejal.
Durrieu
pide una actitud más comprometida contra la violencia de género, una
problemática que requiere cercanía
geografía e institucional: “las víctimas no tienen tiempo de esperar que la
solución llegue de La Plata ni de Balcarce 50. Algunos municipios han avanzado
en políticas integrales impulsando campañas de difusión, entregando botones
antipánico, construyendo refugios para las víctimas, ofreciendo patrocinio
gratuito y controlando que las cuadrículas policiales tenga en cuenta las
medidas perimetrales, armando equipos interdisciplinarios que se ocupan de
fortalecer la autoestima de las víctimas y las acompañan en la búsqueda de
trabajo que les permita sostener a sus hijos”.