El FR apoya la inclusión de una mujer en la Corte mendocina - MUNDO NORTE

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11/07/16

El FR apoya la inclusión de una mujer en la Corte mendocina

Malena Galmarini expresó su apoyo al reclamo realizado por la Vicegobernadora de Mendoza, Laura Montero, quien exigió que el cargo de Procurador de la Corte Suprema mendocina sea ocupado por una mujer. El Frente Renovador salió a respaldar esta propuesta para avanzar en la perspectiva de género en los ámbitos judiciales y en la paridad en todos los ámbitos públicos.
El actual procurador, Rodolfo Rolo Gabrielli decidió jubilarse tras estar 24 años en el cargo. El gobernador Alfredo Cornejo ya tendría en carpeta 5 candidatos, todos hombres; pero Montero sostiene que es la oportunidad de reemplazar a Kemelmajer y está pidiendo que la vacante sea ocupada por una mujer; una situación que reedita el debate que se dió respecto de la Corte Suprema de Justicia de la Nación hace apenas unas semanas atrás. La responsabilidad final de designar a quien reemplace a Rolo Gabrielli corresponde, según la Constitución mendocina, al Senado provincial que debe votar en forma secreta con un sistema de bolillas blancas y negras.
"En este momento se debate en el senado la ampliación de la Corte para incorporar mujeres y en diputados la reforma política. Es el momento de avanzar hacia la representación igualitaria de hombres y mujeres en ambas instituciones, y dar un paso hacia la democratización del Estado, en tanto refleje paritariamente la composición de nuestra sociedad", aseguró Malena Galmarini, referente de género y políticas sociales del Frente Renovador.
"Apoyamos la iniciativa de la Vicegobernadora Montero, porque es la oportunidad de incorporar una mujer que agregue la perspectiva de género al trabajo de la justicia,  y de lograr cambios concretos", afirmó Marcela Durrieu, Diputada Nacional con Mandato Cumplido y una de las referentes nacionales del Frente Renovador en políticas de género.  
Durrieu agregó que "en el caso de la violencia de género, por ejemplo,  muchas veces el primer problema es una justicia que no protege a las víctimas y que llega tarde: incorporar más mujeres con perspectiva de género a la Corte, en este caso la de Mendoza,  es fundamental para que eso comience a revertirse".
Por su parte la Diputada Nacional Carla Pitiot afirmó que "necesitamos mujeres en la justicia para que haya justicia para las mujeres. No es un slogan. No es una frase hecha", y  subrayó que el mapa de género de la Justicia argentina- elaborado por la Oficina de la Mujer de la Corte Suprema de Justicia- reveló que el sistema judicial argentino está integrado mayoritariamente por mujeres, "son un  56%; sin embargo, esa cantidad no se refleja en los cargos de mayor poder o decisión".  
En el caso de los nombramientos en la Corte Suprema de Justica de la Nación,  el Frente Renovador impugnó susesivamente la designaciones de Carles,  Rosatti y Rosenkrantz, por no cumplir con el artículo 3 del Decreto 222, la Constitución Nacional y los Tratados incorporados a la misma, que determinan la inclusión de mujeres en el máximo Tribunal  para garantizar la pluralidad de perspectivas. 
Desde la provincia de Buenos Aires, la senadora provincial Micaela Ferraro señaló que "una justicia  sin mujeres en los máximos cargos es un retroceso frente a un derecho adquirido que además demostró para que servía y que inició un proceso de cambio que no debe detenerse. En el caso de la CSJN, fueron Carmen Argibay y Highton de Nolasco quienes impulsaron la creación del 144 y de la Oficina de la Mujer, entre otras iniciativas tendientes a defender los derechos de las mujeres".
La polémica que existe en Mendoza tuvo un antecedente muy cercano en la provincia de Chubut cuando, luego de  jurar como juez de la Corte Suprema provincial, Miguel Ángel Donnet se refirió de manera machista subestimando las capacidades e idoneidad de las mujeres para ocupar cargos en la justicia.  
"Aunque a algunos les cueste más entenderlo, existe un nuevo impulso para avanzar en el reconocimiento del derecho a vivir en un sociedad paritaria, en la que hombres y mujeres seamos auténticamente pares, dentro y fuera de la política; que además son principios incorporados a todos los Tratados de Derechos Humanos firmados por la Argentina.  Y ese impulso debe traducirse en transformaciones institucionales en los tres poderes del Estado", afirmó Durrieu.

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