Uno de los 250 cursos gratuitos que brinda el Municipio invita a
redescubrir el cielo y aprender de lo que ofrece. A mediados de marzo
comenzarán las inscripciones y en la Biblioteca ‘Murcho’ del barrio Infico se
podrá hacer el Taller de Astronomía, único en la zona, y estrenar telescopios
automáticos de última generación.
Durante el
receso de verano, los 250 Talleres Culturales del Municipio de San Fernando
preparan novedades para su próxima temporada en establecimientos de la
Secretaría de Educación, Cultura y Contención Social e instituciones barriales.
Una de las propuestas más atractivas que comenzará en abril son las clases de
Astronomía en la Biblioteca ‘Leopoldo Murcho’ del barrio Infico.
Allí estuvieron
el Coordinador de Talleres, Mariano Madero; y el Presidente de la Biblioteca,
Roberto De Vincenzo; quienes presentaron el Observatorio Astronómico ‘Guillermo
Spagnuolo’, construido con fondos municipales en la biblioteca ubicada en
Aránzazu y Alvear, donde se pondrán a disposición del curso telescopios nuevos
y de alta tecnología.
“Estamos muy
contentos desde el Municipio de poder equipar a estas instituciones vecinales,
en este caso el observatorio que está reluciente”, expresó Madero y agregó: “Con
los talleres tratamos de ayudar a todas las entidades posibles, y la Biblioteca
‘Murcho’ no es la excepción. Hace 5 años que se dictan periódicamente seis
talleres; desde el comienzo de la gestión del intendente Luis Andreotti”.
“En marzo abriremos
la inscripción a los talleres que comienzan en abril, así que les pedimos a los
vecinos interesados que estén atentos”, completó el coordinador.
En tanto, De
Vincenzo detalló: “El observatorio fue construido con fondos municipales y el
equipamiento de última generación lo compramos con un subsidio proveniente del
Fondo Nacional de las Artes”.
Enumeró luego
qué talleres dicta el Municipio en ese lugar: “Tenemos locución de radio, maquillaje
común y artístico, computación para mayores en dos turnos, ajedrez, astronomía
y este año esperamos agregar vitraux tiffany”.
Por su parte,
el profesor Claudio Martínez, astrónomo, celebró el interés por estas clases: “La
verdad que es sorprendente, fundamentalmente porque los equipos son caros y no
es fácil tenerlos. Son telescopios automáticos de gran tamaño, bajo un techo
corredizo”.
“El curso es
anual, se dicta una vez a la semana, no requiere ningún tipo de conocimiento y,
cuanto más tiempo vengan, son cada vez más sofisticados. También pueden venir
niños y, sin importar la edad, es una experiencia maravillosa el aprender más
sobre el cielo, las estrellas y el espacio que nos rodea”.