Hay una huella dactilar sobre una de los artefactos que no estalló que será vital en la investigación del juez Rodríguez y el fiscal Pollicita. La primera reacción oficial.
El ataque con bombas molotov al edificio del Grupo Clarín ya es materia de investigación para la Justicia Federal. La causa recayó en el juzgado de Luis Rodríguez bajo los delitos de intimidación pública.
La investigación, en la que interviene el fiscal Gerardo Pollicita, gira alrededor de dos pistas: primero, una huella dactilar que la policía logró recoger de una de las botellas que no estalló.
Fuentes judiciales informaron a TN que en el primer cotejo que se hizo en la base de datos, la huella dactilar no había sido identificada. Sin embargo, las pericias continúan.
Por otro lado, el magistrado busca reconstruir los movimientos de los encapuchados a través de un seguimiento detallado de las cámaras de seguridad.
La primera reacción oficial tras el ataque al diario Clarín con bombas molotov
El presidente Alberto Fernández repudió en duros términos el ataque a Clarín. “La violencia siempre altera la convivencia democrática”, escribió.
El mandatario dijo que espera que “los hechos se esclarezcan y los autores sean identificados”.
Cómo fue el ataque con bombas molotov contra el edificio de Clarín
Un grupo de unas nueve personas lanzó bombas molotov contra el acceso principal del edificio del Grupo Clarín, en el barrio porteño de Barracas, el lunes por la noche. El ataque quedó filmado y ya está siendo investigado por el Juzgado Federal N° 9, a cargo del juez Luis Rodríguez, que caratuló la causa como “intimidación pública”.
El ataque ocurrió a las 23.05 de este lunes. Los videos de cámaras de seguridad muestran a unas nueve personas encapuchadas llegar por la calle Piedras y pararse frente a la puerta del edificio de Arte Gráfico Editorial Argentino (AGEA), al 1743. Entonces encienden y arrojan entre siete y ocho bombas molotov antes de huir por calle Ituzaingó con sentido a calle Perú.