Una multitud
ayer disfrutó de un espectacular show de luces y música que organizó el
Municipio de San Isidro para presentar un nuevo sector del renovado Parque
Público del Puerto.
La obra para
transformar el Puerto de San Isidro en un paseo deportivo y turístico, sumó una
nueva etapa con la reconstrucción de la histórica rambla.
Ese sector, que
fue pensado para ser utilizado como gradas, anoche recibió a una multitud de
vecinos y visitantes que se acercaron para vivir el show de Láser Experiencie,
un espectáculo que fusiona rayos láser, videos y un sonido envolvente.
La fiesta tuvo
de todo: desde danza africana con percusión, pasando por un divertido circo
reciclado hasta un concierto de la banda Backline, que con los mejores covers
de rock y pop de los '80 y '90 hizo bailar a todos.
"Seguimos
avanzando en la transformación del Parque Público del Puerto. En esta etapa
restauramos la vieja rambla para que sus escalinatas se conviertan en una
especie de anfiteatro natural para espectáculos culturales. Además de cambiar
el paisaje de la costa, también buscamos atraer el turismo al integrar el
predio con el circuito gastronómico del Bajo y la Reserva Ecológica",
señaló el intendente Gustavo Posse, que compartió el espectáculo con los
vecinos.
La obra
contempló la reconstrucción de 1.200 m2 de escalinata con nuevos accesos para
personas con movilidad reducida, la colocación del tablestacado, y la
construcción de un desagüe pluvial para liberar el recorrido sobre la
rambla.
También incluyó
la colocación de unas 32 columnas de alumbrado led, barandas de seguridad en la
rambla, ciclovías, sendas aeróbicas, áreas de esparcimiento para niños y para
actividades deportivas y culturales, entre otros servicios.
Además de estos
trabajos, ya se realizó el acceso principal con una escalera con rampa en
Tiscornia y Primera Junta; la senda aeróbica que une diferentes áreas del
predio; se plantaron más de 120 árboles autóctonos; y se instaló un canil para
mascotas, entre otras mejoras.
Las tareas continúan avanzando por etapas y fueron posibles por la transferencia que el gobierno de la provincia de Buenos Aires, mediante acta firmada, le hizo al Municipio de San Isidro respecto de la administración de este predio de casi siete hectáreas que estuvo en total estado de abandono durante cuatro décadas y hoy luce recuperado y renovado para la comunidad.