En una entrevista exclusiva en
"Mundo Norte Magazine", la modelo, influencer y cantante habló sobre
violencia, justicia y sus raíces musicales.
Al comienzo de la entrevista,
se destacó la valentía de Delfina por hablar de una situación que ninguna mujer
debe callar cuando se siente acosada o agredida. Delfina explicó que decidió
hacerlo público para dar a conocer lo que vivió y para advertir a otras chicas
que puedan enfrentar situaciones similares. "No se queden calladas,
denuncien", enfatizó, subrayando la importancia de concientizar para
que nadie tenga que pasar por esto o, si lo hacen, que no se queden en
silencio.
La situación puntual que vivió
recientemente consistió en recibir, mientras estaba tranquila en su casa con su
pareja actual, mensajes de su expareja con fotos íntimas suyas, acompañados
de hostigamiento, malos tratos e intentos de humillarla y hacerla sentir culpa
por esas imágenes y por trabajar en Only Fans. Este trabajo, según Delfina,
lo realiza en total libertad y decisión, y es algo en lo que nadie tiene por
qué meterse.
La agresión escaló cuando esta
persona, no conforme con enviarle las fotos, empezó a difundir en sus redes
personales que compartiría esas imágenes con cualquiera que las quisiera,
poniéndolas a disposición sin su consentimiento. Esto, como se señaló en el
programa, es completamente ilegal. Se mencionó que este tipo de acciones
se denomina “porno extorsión” o “porno venganza”. También se identificó como violencia
económica, ya que al poner a disposición fotos que ella comercializa, se
atenta contra uno de sus medios de vida.
Delfina relató que hubo mucha
violencia durante toda la relación con su expareja, de la cual pudo salir con
ayuda de su entorno. Decidió hacer pública esta última situación "primero
para resguardarme porque es mi voz". Promueve el uso de las redes
sociales como un medio para que las voces no sean silenciadas y para
democratizar la posibilidad de exponer y reclamar un lugar.
Aunque expuso la situación en
redes, Delfina también recomendó llevar los casos a la justicia.
Confirmó haber ratificado la denuncia en el juzgado y que el caso está en manos
de la justicia de Tigre. Aunque no puede dar muchos detalles por cuestiones
legales, expresó estar "muy contenta por cómo me contuvieron, por cómo
se llevaron adelante las cosas", y felicitó y agradeció a la justicia
de Tigre por tomar el caso con la seriedad que corresponde. Se destacó el
cambio en la mirada social y judicial, señalando que antes las denuncias de
mujeres a menudo eran desestimadas, mientras que hoy lo primero es escuchar y
difundir.
Delfina sintió contención en
Tigre y reiteró su recomendación a otras chicas de exponer públicamente y
acudir a la justicia como la única forma de resguardarse realmente.
Reconoció que estos procesos demoran algunos días, pero enfatizó la importancia
de la acción legal.
La Carga del Juicio Social:
Culpabilización a la Víctima
Un punto doloroso abordado fue
el juicio social que enfrentan las mujeres, especialmente en redes, donde "siempre
cae el juicio hacia la mujer, sea como sea". Delfina citó comentarios
que la culpabilizaban por haber estado con esa persona, cuestionando su
elección debido a la diferencia de edad o a la visibilidad mediática del
agresor. "Hoy en día te dicen, 'Si no querías que te pasara esto, ¿para
qué te pusiste de novia con ese tipo?'".
Delfina refutó esta visión,
afirmando que "la realidad es que no es así". Sostuvo que la
diferencia de edad no debería ser un tema en las relaciones y que uno elige a
una persona por lo que ve en ella, que es algo personal. Insistió en que el
punto clave no es la diferencia de edad, sino "cuando se desmadra, cuando
se termina una relación con agresión". Reflexionó que si dos personas
se eligieron en algún momento fue porque vieron lo bueno en el otro, y la
relación no tiene por qué terminar en agresión. Lo ideal sería poder terminar
bien y con respeto, aunque esto se hace difícil si durante la relación ya hubo
situaciones complicadas y mucha violencia. Hoy, lo que le queda es "evitar
el contacto por todos los medios posibles".
La entrevista también exploró
otras señales de alerta y tipos de violencia vividos. Delfina mencionó
situaciones de abuso y manipulación, como que no tener permitido
escuchar a ciertos artistas que le gustaban si generaban inseguridad en su
pareja. Describió un "nivel de manipulación" donde la otra
persona, con un perfil que calificó como el de "cualquier
psicópata", "te lavan tanto la cabeza que llegas a pensar,
bueno, ¿será que tiene razón?". Incluso, contó que tuvo que sacarse su
característico pelo rosado por esta pareja, algo que en el momento le parecía
que tenía sentido pero que hoy sabe que no.
Se destacó que la violencia no
es solo física directa. Existe la "violencia verbal y psicológica que
lamentablemente abundaba en la relación", y otros tipos de violencia
física como impedir que alguien se vaya parándose en la puerta, agarrar
fuertemente o mirar de forma intimidante. Señales que "debería
enseñarse, hasta te diría, en los colegios para poder prevenirlas" y
para no juzgar a quienes viven estas situaciones.
Después de abordar la difícil
experiencia, la conversación giró hacia su proyecto musical. Delfina presentó
la "cumbia disruptiva", un concepto que surgió de su cabeza y
que "refleja mi identidad". Explica que la cumbia representa
sus orígenes en Santa Fe, donde la cumbia santafesina es un orgullo provincial
y nacional. El concepto es "cumbia sin fronteras, cumbia sin
condiciones, cumbia sin censura".
Musicalmente, busca reflejar
lo identitario sin influencias externas, incorporando "melodías más
andinas, con tomando también cosas de países hermanos latinoamericanos como el
Perú", creando una "fusión, digamos, latinoamericana dentro de
la cumbia", muy andina, "con mucha presencia de la cultura
indígena, criolla, que nos hace lo que somos". Menciona inspiraciones
como Mercedes Sosa, Milena Warthon y Mauricio Mesones. Su próximo tema se llama
"Huayno y Cumbia", una melodía andina que define como una
cumbia villera con base de cumbia colombiana y letra y melodía andina. El
primer tema ya lanzado, titulado "Ya me curé", que interpretó
en vivo en el estudio. La producción de su música es "totalmente
barrial", realizada con un productor del barrio Uruguay en Beccar,
destacando el talento que surge de personas que se superan sin grandes
recursos.
Delfina compartió que estudió
música desde chica (piano, guitarra, canto) pero no la utilizaba
profesionalmente hasta que conoció a su actual pareja, Pedro Loto, quien la
acompaña en el proyecto de Cumbia Disruptiva. Pedro la ayudó a salir de su "vínculo
tóxico" y le dio los medios para volver a ser la "mujer libre
que yo era antes". La composición, según Delfina, no se puede forzar,
sino que "es algo que te lo pide tu identidad". Es imposible
para ella hacer música pensando en lo comercial; se basa en lo que la conmueve,
sus raíces andinas y el orgullo por lo propio y autóctono.
En la conversación se destacó
la importancia de la música como "cable a tierra" y
motivación, especialmente en momentos difíciles. Delfina y Pedro coincidieron
en que la música puede salvar vidas y es "lo más importante para
definir la identidad cultural de un sector social". Algo tan sencillo
como la pasión por la música "puede sacar a una persona de un
barrio". Pedro agregó que la cumbia, en particular, "viene de
ahí, viene del dolor. Siempre cuando se canta cumbia sale del alma, sale del
corazón". Delfina complementó que la cumbia también puede plasmar "los
silencios en el alma" y "el dolor también de una
comunidad".
Delfina resaltó su orgullo por
lo local y autóctono, señalando una tendencia a reivindicar artistas
extranjeros, mientras que es importante que haya alternativas que "enaltezcan
lo que es lo local, que en retrospectiva es lo que somos y de dónde
venimos". Se refirió a Ricardo Iorio como una inspiración por promover
la cultura local desde el metal pesado argentino, una línea que ella busca
continuar desde la cumbia.
Consultada sobre la situación
en su barrio, La Paloma en Talar de Pacheco, Tigre, Delfina lo describió como
un "barrio que se autoabastece" con un fuerte "sentido
de comunidad" y apoyo entre vecinos para contrarrestar las
dificultades del país. A pesar de que las calles sean de tierra y haya baches, "son
barrios que siguen siendo alegres y conservan su esencia, su alegría a pesar de
las situaciones difíciles".
Criticó que la gente en estos
barrios "elige... no involucrarse tanto en la política, que creo que
ese es el gran error, por ahí, de las clases más populares". Sostiene que,
si se involucraran, podrían lograr grandes cambios. Destacó que la gente del
barrio es "gente buena, gente que se levanta y sale a trabajar,
independientemente de quién esté en el gobierno". El periodista Román
Reynoso agregó que "hay mucho que aprender de esas personas",
ya que "no dependen de un gobierno, porque ya la dependencia de un
gobierno nos hizo demasiado daño".
Coincidieron en que "el
cambio está en nosotros mismos". No se trata de depender de nadie,
sino del "propio esfuerzo". El cambio parte de lo individual
pero con vistas a lo colectivo, porque "nadie va a salvarse solo, pero
tampoco nadie va a venir a salvarlo a uno. Es desde uno mismo que nace el
cambio hacia la comunidad que queremos construir". La dependencia a la
política "le ha hecho mucho daño a la comunidad", pero "todavía
se puede emprender en Argentina, no es imposible y creo que ese es el camino
para realmente poder uno ser independiente y a partir de ahí también poder
ayudar a otros".
Delfina Wagner sorprendió gratamente, tiene un potencial enorme, tiene preparación y formación artística e intelectual, la seguiremos atentamente y compartiremos su evolución con los lectores de Mundo Norte, si querés saber más de ella te dejo sus redes aquí
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