Mar del Plata, Argentina - El
grito de campeón resonó con fuerza en toda la ciudad. En una definición para el
infarto, la delegación de General Pueyrredón se consagró como la gran
ganadora de los Juegos Bonaerenses 2025, dejando una marca imborrable en la
edición número 34 del certamen deportivo y cultural más importante del país.
Con una cosecha impresionante de medallas y en un marco de participación
histórica, los anfitriones se quedaron con la gloria.
Tras seis días de pura
adrenalina y talento desbordante en más de 100 escenarios de Mar del Plata, la
delegación local se subió a lo más alto del podio con un total de 36
medallas de oro, 21 de plata y 27 de bronce. El podio lo completaron dos
potencias del conurbano: Almirante Brown, que se quedó con el segundo
puesto (36, 16 y 9), y el tricampeón saliente, Lomas de Zamora, que
finalizó en un meritorio tercer lugar (36, 14 y 14). El dominio de General
Pueyrredón fue contundente, brillando en disciplinas clave como natación y
atletismo, y sumando victorias en judo, taekwondo, rugby, futsal y pádel, entre
otras.
Más allá de la hazaña
deportiva, el evento estuvo cargado de un profundo mensaje político. El
ministro de Desarrollo de la Comunidad, Andrés Larroque, fue categórico
al destacar el esfuerzo provincial. "Sostener esta política pública fue un
verdadero desafío en tiempos muy difíciles, con un Gobierno nacional que
decidió desfinanciar a las provincias", afirmó. En este sentido, subrayó
que la realización de los juegos fue posible "gracias a la decisión
política del gobernador Axel Kicillof y al compromiso de los
intendentes".
Larroque, además, defendió el rol social del evento en un contexto de crisis: "El deporte es una fábrica de comunidad, de generar y fortalecer lazos. Este año fue un récord en la Argentina de Milei, con un esfuerzo muy grande de inversión".
Con más de 480,000
inscriptos en sus etapas iniciales y 30,000 finalistas que coparon
Mar del Plata, esta edición rompió todos los récords, consolidándose como una
verdadera fiesta del deporte y la inclusión. El subsecretario de Deportes,
Cristian Cardozo, reforzó esta idea: "Cuando un gobierno invierte en
deporte también invierte en educación, salud y desarrollo humano. Ese es el
camino que defendemos".
Así, entre la emoción de las finales de básquet, fútbol y handball, bajó el telón de unos Juegos Bonaerenses que no solo coronaron a un nuevo campeón, sino que también se erigieron como un símbolo de resistencia y apuesta por el desarrollo comunitario.
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