Por Román Reynoso para Mundo
Norte
Este lunes 8 de diciembre, la
Argentina y gran parte del mundo católico conmemoran el Día de la Inmaculada
Concepción, una de las fechas más trascendentales del calendario litúrgico que,
además, reviste carácter de feriado nacional en nuestro país. Si bien la
jornada suele asociarse popularmente al armado del árbol de Navidad, su
significado teológico es profundo y remite a una definición dogmática que tardó
siglos en consolidarse.
Contrario a una confusión
habitual, esta festividad no celebra la concepción de Jesús, sino la de la
Virgen María. El dogma, proclamado solemnemente por el Papa Pío IX en 1854 a
través de la bula Ineffabilis Deus, establece que María fue preservada
del pecado original desde el primer instante de su existencia. Según la
doctrina de la Iglesia, esto fue posible "por singular gracia y privilegio
de Dios omnipotente, en previsión de los méritos de Jesucristo".
Un dogma con raíces medievales
y validación papal
Aunque la oficialización llegó
en el siglo XIX, la devoción tiene raíces mucho más antiguas. Los registros
históricos indican que la veneración ya estaba presente en la Edad Media y se
consolidó particularmente en España a partir del siglo XIII. Sin embargo, fue
la definición de 1854 la que universalizó la celebración.
El fervor religioso se vio
impulsado posteriormente por las apariciones de la Virgen a Santa Bernadette en
Lourdes, Francia, cuatro años después de la proclamación del dogma. Este hecho
terminó de cimentar la devoción mariana que hoy moviliza a millones de fieles
en procesiones, misas y actos de piedad popular.
Tradiciones y el error
teológico más común
Como periodista especializado,
es necesario hacer una distinción precisa: la Inmaculada Concepción refiere a
la puridad de María (su ser "sin mancha" desde el seno materno de
Santa Ana) y no debe confundirse con la concepción virginal de Jesús, que la
teología sitúa en la Anunciación.
Las celebraciones alrededor de esta fecha varían según la geografía. Mientras que en Argentina la tradición marca el inicio del tiempo navideño en los hogares, en países como Colombia se celebra la "Noche de las Velitas" en la víspera, y en España la fecha tiene un arraigo histórico que la llevó a ser declarada patrona. Hoy, el 8 de diciembre se erige no solo como un día de descanso, sino como un momento de renovación de fe para la comunidad creyente.
Portal de Noticias MundoNorte Instagram: @mundonorte
