<title>A 42 años de democracia: estabilidad inédita y las graves deudas que ponen en jaque a las instituciones | MUNDO NORTE

Títulos

11/12/25

A 42 años de democracia: estabilidad inédita y las graves deudas que ponen en jaque a las instituciones




Por Román Reynoso para Mundo Norte

Argentina atraviesa un hito histórico que merece ser analizado con la profundidad que la hora demanda. A 42 años de la recuperación democrática iniciada en 1983, el país celebra su período más extenso de continuidad institucional, un logro que contrasta brutalmente con las seis interrupciones del orden constitucional que marcaron a fuego el siglo XX entre 1930 y el último proceso militar. Sin embargo, un nuevo informe de la Escuela de Gobierno de la Universidad Austral, al que tuvo acceso este medio, enciende las alarmas: la estabilidad política conseguida convive peligrosamente con un deterioro alarmante en la calidad de nuestras instituciones.

El estudio, dirigido por el Dr. Alfonso Santiago, pone sobre la mesa el concepto de "luces y sombras". Entre los logros indiscutibles, el sistema ha garantizado un régimen electoral transparente y sin proscripciones, permitiendo seis alternancias pacíficas en el poder (1989, 1999, 2003, 2015, 2019 y 2023). Es un dato no menor que, por primera vez en nuestra historia, cinco presidentes consecutivos hayan logrado completar sus mandatos, sepultando los fantasmas de la inestabilidad que solían rondar la Casa Rosada.

El informe destaca además dos estadísticas que grafican la madurez de la convivencia política: llevamos 24 años sin declaraciones de estado de sitio —la última fue durante la crisis de 2001— y dos décadas sin intervenciones federales a las provincias, siendo la de Santiago del Estero en 2005 el último antecedente. A esto se suma la vigencia de la Reforma Constitucional de 1994, considerada la más legítima de nuestra historia, y una consolidada cultura de defensa de los derechos humanos.

Pero el análisis se torna sombrío cuando el foco se posa sobre el funcionamiento republicano. La "deuda pendiente", según detalla el documento de la Universidad Austral, es la calidad institucional. Los números son contundentes y preocupantes: más de un tercio de los juzgados federales se encuentran vacantes, una parálisis que atenta directamente contra la administración de justicia.

La gravedad se acentúa al observar la falta de nombramientos clave: la Corte Suprema de Justicia opera con vacantes sin cubrir, y figuras esenciales para el control y la defensa ciudadana, como el Procurador General y el Defensor del Pueblo, permanecen en un limbo de indefinición política que debilita el sistema de contrapesos.

Otro punto crítico que resalta el informe es el abuso de los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU). La cifra es elocuente: se han dictado 1.422 DNU frente a 4.742 leyes sancionadas por el Congreso. Esta desproporción revela una tendencia del Poder Ejecutivo a legislar por decreto, eludiendo el debate parlamentario y forzando los límites del diseño constitucional.

En conclusión, si bien la democracia argentina ha demostrado una resiliencia formidable para sostenerse en el tiempo y resolver conflictos mediante el voto, el desafío actual ya no es la permanencia, sino la calidad. La estabilidad no puede ser un fin en sí mismo si las instituciones que deben garantizarla se vacían de contenido y legitimidad.


Roman Reynoso 2025

Portal de Noticias  MundoNorte Instagram@mundonorte      

Pages