Por Román Reynoso para Mundo
Norte
En el marco del tradicional
brindis de fin de año con la prensa regional, el intendente de Tigre, Julio
Zamora, trazó un balance de gestión marcado por la ratificación del rumbo local
frente a un contexto nacional adverso. Con un tono que osciló entre la
reivindicación de la obra pública municipal y la preocupación por la crisis
económica, el jefe comunal alertó sobre "nubarrones" en la economía y
confirmó suspensiones masivas en el sector industrial del distrito.
Durante el encuentro,
realizado este mediodía, Zamora destacó la reciente aprobación del presupuesto
municipal como la herramienta clave que permitirá sostener las políticas
públicas consolidadas durante sus 12 años de administración. Sin embargo, el
discurso tuvo un fuerte componente político al contrastar la presencia del
Estado local con lo que definió como un abandono por parte del Estado nacional.
"Consolidamos políticas
públicas ante un Estado nacional que abandona y se retira de sus funciones
esenciales e indelegables", disparó el intendente, marcando una clara
diferencia ideológica y de gestión. En esa línea, aseguró que el municipio continuará
cubriendo esos vacíos, especialmente en áreas críticas como seguridad
ciudadana, salud y protección de la niñez.
Obras y el "nuevo perfil
urbano"
Entre los ejes de gestión para
el próximo período, Zamora puso el foco en la finalización del Hospital
Municipal de Alta Complejidad para adultos, una demanda histórica de los
vecinos. Asimismo, enumeró avances en infraestructura deportiva —con nuevas cubiertas
para piletas y canchas de césped sintético— y la construcción de dos nuevos
teatros, reafirmando la inversión en cultura y deporte como herramientas de
contención social.
Un punto relevante de su
alocución fue la proyección de un "nuevo perfil urbano" para Tigre.
El intendente adelantó que se está llevando a cabo un proceso de consulta
vecinal, cuyas conclusiones serán elevadas al Concejo Deliberante. "Son los
decisores del nuevo perfil que tendrá Tigre, y eso habla de mecanismos de
participación democrática que superan los cuatro años de mandato",
explicó, buscando proyectar políticas de estado a largo plazo.
Alerta roja: la crisis en la
industria
El momento más crudo del
discurso llegó al abordar la situación del empleo. Zamora reveló datos
alarmantes tras una reunión con el Sindicato de Trabajadores de la Industria de
la Alimentación: "Hay 2300 trabajadores que suspenden sus tareas durante 21
días y el panorama es muy sombrío para el año próximo", advirtió.
El jefe comunal subrayó que el
municipio funciona como la "primera ventanilla" ante la caída del
empleo formal, y garantizó que los dispositivos de ayuda social están activos
para contener a quienes quedan fuera del sistema. Reconoció, no obstante, que
el Estado local tiene limitaciones frente a la macroeconomía y reclamó una
mayor articulación con la Provincia y la Nación para impulsar el crecimiento y
la obra pública.
"Tigre tiene muchos contrastes, con barrios cerrados de mucho poder adquisitivo y barrios muy humildes; el municipio trabaja en la mediación para unir y establecer puentes", concluyó Zamora, antes de levantar la copa por un 2026 que, según sus propias palabras, requerirá de "mucho trabajo y una mirada atenta" para que la crisis no golpee a los sectores más vulnerables.
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