Por Román Reynoso para Mundo
Norte
La aprobación del Presupuesto
2026 en el Congreso Nacional ha dejado heridas abiertas en el seno del
radicalismo. En las últimas horas, la organización UCR Mujeres emitió un
duro documento dirigido a la Presidencia del Comité Nacional —encabezada según
trascendidos por el sector de Chiarella— en el que cuestiona severamente el
acompañamiento del bloque legislativo a medidas que consideran un
"retroceso estructural" para la educación pública y el sistema
científico.
El texto, al que tuvo acceso Mundo
Norte, marca un quiebre en la convivencia interna y pone el foco en la
derogación de los pisos de financiamiento históricos. Según denuncia el espacio
de mujeres radicales, la aprobación del artículo 30 de la "Ley de
Leyes" elimina la obligación de destinar el 6% del PBI a educación y borra
la senda de crecimiento progresivo para alcanzar el 1% en ciencia y tecnología.
"La tradición radical no nació para administrar el ajuste, sino para
democratizar la sociedad", sentenciaron en la misiva, trazando una línea
roja frente a la conducción partidaria.
El impacto federal y la
cuestión de género
El reclamo no se limita a una
cuestión de caja, sino que advierte sobre la desprotección legal en la que
quedan las provincias. Al eliminarse los fondos específicos nacionales sin un
anclaje legal claro, la organización exige saber cómo se garantizará el
financiamiento educativo en el interior del país y si se prevén cambios en la
coparticipación.
Asimismo, el documento
introduce una perspectiva de género clave para entender el impacto del ajuste:
advierten que la educación pública "no es neutra" y que el recorte
afecta desproporcionadamente a mujeres y diversidades, quienes representan una
parte sustantiva de la matrícula universitaria. "Sin educación pública,
gratuita y con recursos suficientes, las brechas de género se
profundizan", alertaron.
Exigencia política: convocar a
la Convención
Más allá de lo educativo, la
nota escala el conflicto político exigiendo el fin del "librepensamiento
individual" de los legisladores. UCR Mujeres solicitó formalmente que se
convoque a la Honorable Convención Nacional para fijar una postura
colectiva ante las inminentes reformas estructurales en materia laboral y
previsional.
"El radicalismo no puede limitarse al libre pensamiento individual de sus representantes", dispararó Inés Halm, exigiendo a la conducción que asuma su rol, unifique criterios y deje de ser neutral frente a decisiones que implican pérdida de derechos. El mensaje es claro: o el partido retoma sus banderas históricas de defensa de la educación y la movilidad social, o la crisis de representatividad interna podría ser irreversible.
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