Con el nuevo tratado de Dubai, el gobierno explora cómo avanzar sobre Internet - MUNDO NORTE

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05/01/13

Con el nuevo tratado de Dubai, el gobierno explora cómo avanzar sobre Internet


Sin demasiado ruido y sutilmente, el gobierno nacional va avanzando en su objetivo de acrecentar su capacidad de regulación sobre Internet. El creciente interés de la Casa Rosada sobre este tema poco tiene que ver con el mejoramiento de la Web. Por el contrario, en la Casa Rosada crece la convicción de que no sólo el periodismo independiente en Internet constituye una amenaza para el proyecto hegemónico kirchnerista sino también que el protagonismo político de las redes sociales puede llegar aún más lejos que con las movilizaciones de protesta del 13S y el 8N. Si bien estas convocatorias no pueden compararse en sus efectos con la primavera árabe, el gobierno temería que, tarde o temprano, las redes sociales desaten una situación inmanejable. El cristinismo es consciente de que cualquier intento frontal de controlar contenidos desataría una enorme reacción, así que elude cuidadosamente plantear proyectos de ley como el presentado tres años atrás por el entonces senador nacional por el Frente para la Victoria Guillermo Jenefes (hoy vicegobernador de Jujuy) que establecía la obligación de retirar cualquier publicación ante el solo reclamo del supuesto agraviado. Ahora el avance se da en el campo de los organismos internacionales, donde CFK encuentra numerosos estados aliados para el objetivo de profundizar los controles gubernamentales sobre la Web. Al término de dos semanas de conversaciones en la Conferencia de la Unión Internacional de Telecomunicaciones celebrada el pasado 13 de diciembre en Dubai, Argentina sumó su voto a favor de que a partir de ahora los gobiernos puedan controlar los contenidos que circulan por Internet.

El artículo más polémico del acuerdo dice: “Los Estados Miembros deben tomar las medidas necesarias para evitar la propagación de comunicaciones masivas no solicitadas y minimizar sus efectos en los servicios internacionales de telecomunicación. Se alienta a los Estados Miembros a cooperar en ese sentido”.

Esta posición, encabezada por China y Rusia, fue acompañada por el voto de 89 países, entre los que están Irán, Sudáfrica, Colombia, Uruguay, Chile, Cuba, Venezuela, México, Paraguay, Alemania, Italia, Holanda, España Suecia, República Checa, y varios países de África, entre otros.

Estados Unidos y sus aliados europeos, la rechazaron. Así, Argentina firmó, aunque con reservas, una regulación de la red de redes. Otros 88 países también lo hicieron. Y 55, finalmente, decidieron no votarlo.

El balance de que sólo 89 países, de los 193 miembros de la UIT, firmaron el nuevo tratado sobre la reglamentación de las telecomunicaciones, estaría señalando el fracaso parcial del nuevo instrumento, auque esto no quita que los países firmantes no intenten hacerlo valer internamente para adoptar medidas de control hasta ahora impracticables.

El paso decisivo

Jim Langevin y Michael McCaul, que copresiden un comité de la Cámara de Representantes estadounidense sobre la Ciberseguridad, advirtieron que la puesta en marcha de un tratado como el firmado en Dubai “implicaría un revés importante para los que piensan que la libertad de expresión es un derecho universal”.

“Lo que quedó claro en la conferencia de la UIT en Dubai es que varios gobiernos quieren reforzar la regulación y la censura en internet”, indicó igualmente el portavoz del grupo estadounidense Google, que apoya a los países contrarios al texto.

Milton Mueller, un especialista de la gobernabilidad de internet de la universidad de Syracusa, se cuestiona, sin embargo, sobre el alcance real del texto aprobado en el tratado para la libertad de internet.

“No me gustaba la resolución, no más que a la mayoría de los defensores de los derechos en internet, pero dudo que ese pasaje pudiera hacer tanto daño en sí mismo”, subrayó. Mueller reveló también que los esfuerzos diplomáticos fueron complicados por las quejas de ciertos países, frecuentemente los de peor reputación en las cuestiones relacionadas con los derechos humanos, que se oponen a las sanciones de Estados Unidos, lo que conlleva los cortes de algunos servicios de internet, como los de Google.

Las empresas estadounidenses no tienen tampoco el derecho de realizar negocios con Irán o Corea del Norte, sometidos a estrictas sanciones de Estados Unidos. “Extraña e irónicamente, son las naciones que defienden los derechos humanos las que utilizan el rechazo del acceso a los servicios de internet como una manera de presión política”, indicó.

En Dubai, la Argentina se sumó a la postura encabezada por China y Rusia, que encabezaron un bloque con Irán, Sudáfrica, Colombia, Uruguay, Chile, Cuba, Venezuela, México, Paraguay, Alemania, Italia, Holanda, España Suecia, República Checa, y varios países de África, entre otros.

Ahora, yendo a las consecuencias concretas, habrá que ver si el gobierno da el paso decisivo e instrumenta nuevas medidas de regulación sobre Internet, invocando la letra del nuevo tratado. De acuerdo a una versión salida de nuestra cancillería, estarían en estudio algunos proyectos de regulación técnica que podrían marcar el comienzo de la invasión de la libertad de expresión.

Fuente: El Informador Público

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