El juez federal Sebastián
Casanello apunta a investigar la cadena de custodia del armamento que fue
robado del Registro Nacional de Armas (Renar), y pidió filmaciones de la zona
en que ocurrieron los hechos.
Fuentes judiciales
informaron que el juez investiga una denuncia realizada en diciembre pasado por
el Renar, a raíz del faltante de unas 200 armas de fuego secuestradas en
distintas causas judiciales y que iban a ser destruidas.
Como medida de prueba, el
juez Casanello requirió filmaciones de las cámaras del Gobierno porteño que estén
ubicadas cerca del lugar donde ocurrió el robo, así como las que posee el
propio Renar.
Según las fuentes, el armamento
robado estaba guardado en dos bolsas destinadas a la guarda de material
secuestrado, y los investigadores rechazan que se haya tratado de un hurto tipo
hormiga.
En tanto, el juez Casanello
apunta a investigar la cadena de custodia del armamento, y más al considerar
que en el organismo trabajan policías federales contratados como
"adicionales", y los mismos tenían acceso al lugar donde se guardaban
las armas secuestradas en distintas causas penales.
Entre el material robado,
que estaba todo en condiciones de uso, había pistolas 9 milímetros y
ametralladoras, entre otro tipo de armamento.
Lo que se sospecha que
quienes se hayan hecho de las armas las introdujeron de inmediato en el mercado
negro.
La sospecha se debe a que ya
se detectó que una de las armas robadas, que le fue secuestrada a un
malviviente en un intento de robo en la provincia de Buenos Aires.