Es a raíz de la repercusión negativa que alcanzó la decisión. El nuevo
pase a disponibilidad alcanza a siete de los ocho policías implicados, de los
que quedo exento Ariel Herrera, beneficiado con una orden judicial.
Presionado, el ministro de Seguridad bonaerense, Alejandro Granados, dio marcha atrás con la reincorporación de siete de los ocho efectivos implicados en la causa por la desaparición de Luciano Arruga, y firmó una nueva resolución en la que dictó su prescindibilidad.
El gobernador Daniel Scioli se mostró molesto por la repercusión negativa que alcanzó la noticia y ordenó al funcionario volver sobre sus pasos y retirar de la actividad a los efectivos, sospechados de la desaparición del joven de 16 años en 2009.
Como se recordará, Granados restableció en servicio a los subcomisariosNéstor Díaz y Ariel Herrera, los subtenientes Oscar Fecter y Daniel Alberto Vázquez y los oficiales Martín Monte, Damián Sotelo, José Márquez y Hernán Zeliz, quienes se desempeñaban en el destacamento de Lomas del Mirador, en La Matanza, donde Luciano desapareció.
Lo hizo a partir de un fallo judicial del juez Francisco Terrier, quien hizo lugar al recurso presentado por el subcomisario Ariel Herrera, en el que se detallaba que ya había transcurrido “ampliamente” el plazo de 30 días para permanecer bajo disponibilidad preventiva.
Sobre esa base, Granados dejó el 14 de marzo sin efecto su pase a disponibilidad y determinó el retorno de los efectivos a los lugares que desempeñaban: Díaz, en la comisaría 1º de Esteban Echeverría; Monte en un destacamento de Merlo; Fecter, en la comisaría 1º de Lomas de Zamora, Vázquez, en la comisaría 2º de ese distrito, y Zeliz, Sotelo, Marquez y el propio Herrera, en las comisarías 3º, 1º, 2º y 4º de Morón, respectivamente.
De todas maneras, la repercusión levantó polémica durante el fin de semana. Los Familiares de Luciano Arruga criticaron la iniciativa, y diferentes organizaciones como la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de La Matanza y la Comisión Provincial por la Memoria deslizaron la posibilidad de pedir la interpelación del ex intendente de Ezeiza.
“Es, sin dudas, un acto irrespetuoso y generador de impunidad”, le dijoVanesa Orieta, la hermana de Luciano a este portal en los últimos días. A la polémica también se subió, en los últimos días, el intendente de Morón, Lucas Ghi, quien pidió a Granados que ningún efectivo implicado en el caso desarrolle funciones en ese distrito.
“Ayer me comuniqué con el Ministro Granados para exigir que ningún policía involucrado en el caso Arruga sea trasladado a Morón”, respondió mediante Twitter el intendente de Morón, Lucas Ghi, a una consulta realizada por la propia Orieta ante la situación.
En medio de la polémica, se conoció que Granados firmó en los últimos días una nueva resolución, según trascendió a partir de un pedido expreso del gobernador Daniel Scioli. En la resolución –que aún no se conoció– queda exento el subcomisario Herrera, protegido por el paraguas judicial que abrió en su favor el juez Francisco Terrier.
De todas maneras, desde el ministerio de Seguridad le confiaron a este portal que Herrera no será trasladado a Morón y que no desarrollará “actividades en la calle”. En la actualidad, se encuentra dentro del área de Automotores del ministerio de Seguridad bonaerense.
Expuesto por la situación, Granados no realizó declaraciones, pero desde su entorno dicen que evalúa promover cambios en la legislación atinente a su área que le den mayor autonomía al momento de separar a un efectivo “sin la necesidad de que haya más firmas en el proceso”.
De cualquier manera, la decisión de retrotraer la reincorporación representa un paso para la demanda de las organizaciones sociales, que ahora buscan que se avance en la exoneración de los ocho efectivos policiales con una investigación profunda de lo sucedido con Luciano Arruga.