Sucedió en la calle Sargento Cabral, donde
los operadores del Centro de Monitoreo divisaron mediante una cámara de
seguridad una densa columna de humo, proveniente en un auto que se estaba
incendiando. Ello permitió dar aviso inmediato a los Bomberos, que pudieron
extinguir el incendio rápidamente; el auto quedó casi totalmente destruido.
La
Cámara de Seguridad N° 251 instalada en Av. Avellaneda y Sargento Cabral mostró
imágenes de una densa columna de humo en mitad de la cuadra. Al disiparse un
poco por efecto del viento, un acercamiento permitió ver un auto Mitsubishi
color blanco incendiándose, ardiendo furiosamente en su interior. En apenas dos
minutos, el fuego ganó intensidad, con las llamas invadiendo la totalidad del
interior del auto, y extendiéndose al techo.
A
5 minutos de detectado el siniestro, avisados por el centro de monitoreo de
Protección Ciudadana, llegó al lugar una unidad de intervención rápida de
Bomberos, cuyo personal desplegó de inmediato una línea de mangueras,
comenzando las tareas de extinción. Al mismo tiempo, arribaron en apoyo un
móvil de Protección Ciudadana y otro de Defensa Civil para acordonar la zona.
Los
Bomberos lograron sofocar las llamas en apenas 2 minutos, pero la emisión de
humo continuó por efecto del intenso calor generado. Continuaron rociando agua para enfriar los restos
humeantes del auto, y al abrir el baúl, se encontraron con un tanque de GNC. Cabe
destacar que, si el auto se hubiera incendiado por completo, hubiera habido un
alto riesgo de explosión del tanque.
Se
realizaron extensos trabajos de enfriamiento de toda la carrocería con agua.
Una
vez retirados los Bomberos, algunos vecinos empujaron lo que quedaba del auto
para estacionarlo paralelo al cordón, mientras otra persona sacaba fotografías
de los daños del vehículo.
Hasta el momento, el motivo del
siniestro se desconoce.