LA PLATA se debate entre el ESTADO BOBO y el ESTADO EFICIENTE - MUNDO NORTE

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06/01/16

LA PLATA se debate entre el ESTADO BOBO y el ESTADO EFICIENTE

Una protesta de empleados que denuncian despidos en la Municipalidad de La Plata tensó el clima ayer a la tarde en el palacio municipal, hasta donde tuvieron que llegar efectivos de Gendarmería Nacional para proteger al intendente Julio Garro.
Julio Garro quiere ordenar un municipio minado por el ingreso indiscriminado de personal, 
por nombramientos directos o por el perverso esquema de contratos que le dejó Bruera

La revisión de los empleados públicos en todo el país llegó también a los municipios bonaerenses. Según la Federación de Sindicatos Municipales Bonaerenses, ya se despidieron 2.600 funcionarios en la provincia de Buenos Aires y la lista se seguirá engrosando. A ellos se suman los 4.500 contratos que se dieron de baja en el municipio de La Plata. Los gremios amenazan con medidas de fuerza. La gran misión será precisar quiénes trabajan y quiénes no y si tienen una función que justifique su empleo. El macrismo encaró una auditoría a nivel nacional que va a tener un costo político.

La falta de obras se podría solucionar administrando mejor los recursos de cada municipio

Basta con mirar lo que ocurrió ayer en La Plata o lo que ocurre en algunos municipios de la Provincia de Buenos Aires donde ya empezaron a ver que el castillo se viene abajo y hay que gestionar de otra manera. 
El Estado no es una bolsa de trabajo que gerencia a su antojo quien gobierna. Fueron los mismos administradores de turno quienes idearon el perverso mecanismo de meter gente por la ventana con contratos temporarios para, luego, cuando se calmen las aguas o minutos antes de despedirse de sus cargos políticos, nombrarlos indiscriminadamente colmando oficinas públicas.
No hay margen para más “conchabos y acomodos”. Llegó la hora, de una vez por todas, de trazar la línea que divide lo que tengo y lo que pretendo. Sólo basta con estudiar los números del Estado para darse cuenta de que quienes discuten lo que cuesta su funcionamiento, léase presupuesto, ni siquiera se ponen de acuerdo en cuántos empleados públicos tiene la Provincia.
El ingreso indiscriminado de personal, por nombramientos directos o por el perverso esquema de contratos se les volvió en contra. Ahora se dieron cuenta de que no son más eficientes por tener más agentes a cargo. Mientras todo iba bien, a cientos los utilizaron sólo con fines políticos o para devolver favores y, ahora, muchos quedaron en la vereda de enfrente, reclamando lo que consideran derechos adquiridos.
Lo decimos una vez más. Son tiempos en donde quienes tienen la misión de gestionar se encuentran ante una inmejorable oportunidad: revisar, gestionar bien y de verdad. La historia dirá si lograron la eficiencia declamada hasta el hartazgo o se convertirán en más de lo mismo.

Román Reynoso
roman@mundonorte.com.ar

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