Martín Carrizo es Médico, Especialista en Nutrición Clínica. Médico Legista. Periodismo Médico. MN 123.838 y realizó un hilo en la plataforma X que no tiene desperdicio, es más, a continuación lo transcribo completo:
Cómo impacta la realidad
tecnológica actual sobre nuestro metabolismo: cómo repercute el aumento del
sedentarismo tecnológico vinculado a lo laboral tanto en nuestro riesgo
cardiovascular como en otro tipo de patologías.
Algunos tips…
La tecnología viene avanzando
a velocidades inalcanzables para el ser humano. Su genoma 🧬 viene quedando muy
atrás en la carrera, y la meta de mantener un peso adecuado o niveles bajos de
riesgo cardiovascular parecen estar cada vez más lejanos.
No cabe duda de que la pandemia por Covid-19 aceleró sin piedad este proceso, lo que provocó nuevos cambios en la realidad laboral de la mayoría de las personas. Hoy, hacer home-office parece algo de todos los días y queda más que claro que se ahorra muchísimo tiempo, incluso dinero: no hay que viajar al trabajo, no existen los gastos cotidianos relacionados al hecho de pasar 9-10 horas al día, etc. La gran pregunta es: ¿Estaremos ahorrando también tiempo de vida?
Decimos que una persona es
sedentaria cuando pasa 8 hs al día sentada, o no cumple las metas de actividad
física voluntaria de 150 semanales al día cuando hablamos de actividad física
de intensidad moderada o de 75 minutos, cuando hablamos de actividad física de
alta intensidad.
Claramente esto produce cambios a nivel metabólico que terminan impactando tanto a nivel ponderal (peso corporal) como cardiovascular [aumento de peso, resistencia insulínica, hipertensión y alteraciones en el perfil lipídico].
¿En qué termina todo esto?
En mayor incidencia de eventos
cardio y cerebrovasculares en la población: infartos, accidentes
cerebrovasculares; enfermedades del metabolismo óseo: osteopenia, obesidad
sarcopénica por pérdida de masa muscular.
Todo esto causado por la falta
de movilización adecuada del aparato osteoarticular.
¿Qué cambios aparecen?
•Resistencia insulínica:
disminución de la traslocación de transportadores de glucosa en la superficie
muscular [disminuye captación muscular de glucosa], cambios en el perfil
lipídico con aumento de LDL colesterol, aumento de la oxidación de LDL convirtiéndolas
en LDL pequeñas y densas que son partículas muy aterogénicas. Además, pérdida
de masa muscular y masa ósea.
Se dice que una persona que permanece inactiva durante mínimo 3 días comienza con disminución de la sensibilidad a la insulina. Sí, solo 3 días.
Por otro lado, y no menos importante tiene que ver con cómo se organiza de la vida familiar y laboral. Esto contribuye a que se dedique cada vez menos tiempo a comprar y a cocinar buenos alimentos, incurriendo en un mayor consumo de alimentos ultraprocesados, ricos en sodio y grasas malas.
Es muy común escuchar entre
los pacientes: “no tengo tiempo para comer” o “como lo que encuentro”.
Además, vienen perdiéndose las
habilidades culinarias y las comidas familiares tienden a concentrarse en el
fin de semana con el aumento del consumo de comidas copiosas: paradójicamente
los días en que menos gasto energético hay suelen ser los días donde más
calorías se consumen.
Ni hablar del uso de pantallas
que exacerba la inactividad. Horas en la computadora en horario laboral para
pasar a continuar frente a la pantalla del celular. Esto termina alterando el
ciclo sueño- vigilia provocando falta de sueño por alteración de la secreción
de MELATONINA. Dormir menos termina impactando a nivel metabólico ya que por
cuestiones hormonales favorece la adipogénesis, disminuye la biogénesis
mitocondrial [formación y actividad mitocondrial] disminuyendo el gasto
calórico basal.
Mientras antes debíamos levantarnos y dirigirnos a la otra punta de la casa para atender el teléfono, hoy solo basta con elevar la mano.
¿Cómo atenuamos este aumento
progresivo de inactividad en nuestras vidas?
Algunos tips…
•Disminuir el consumo de
ultraprocesados, en especial cuando sabemos que no cumplimos los requerimientos
mínimos de actividad física semanal.
•Interrumpir los momentos de
quietud extrema: levantarse, elongar, caminar, evitar, caminar, aunque sea 3
minutos por hora de inactividad total, etc.
•Disminuir la actividad en
pantalla en especial luego de las 6 de la tarde.
•Aumentar el volumen de
actividad física voluntaria: de 150 semanales de actividad física a 300 minutos
semanales, de intensidad moderada y con aumento progresivo de la cantidad de
tiempo.
•Si es posible, evitar el home
office, optar por dirigirse al trabajo, caminar, usar transporte público, subir
escaleras, etc.
•Buscar opciones de trabajo
donde pueda utilizar la tecnología en una posición más activa: parado, sentado
sobre escritorios móviles que ya vienen preparados para este tipo de
situaciones, etc.
Bueno, esto fue algo de info y vino con algunos tips. Lo importante es tener en cuenta que si querés bajar de peso, tenés que subir tu actividad física diaria, tanto voluntaria como involuntaria: caminar al trabajo, subir una escalera, desplazarte de un lado al otro, etc. Si te gustó la info, te dejo mi cuenta de Instagram con más información al respecto. Seguime aquí