Una Ley que pudo cambiar la Salud en la República
Argentina
La llamada Ley Oñativia fue reglamentada un miércoles, 02 de diciembre de 1964.
Se cumplen 60 años de la sanción y reglamentación
de la norma, que por primera vez declaraba como “Bien Social” todos los
tratamientos, congelo los precios y intento que la salud estuviera al alcance
de todos los argentinos.
El presidente de la Nación Dr. Arturo Umberto Illia firma el decreto 9763/64 por el cual se reglamenta la ley del Congreso Nº 16.463 sobre medicamentos también conocida como Ley Oñativia ya que fue redactada por el entonces Ministro de Salud Dr. Arturo Oñativia.
La ley fue sancionada el 23 de julio de 1964 y promulgada el 8 de agosto de ese mismo año estableciendo una política de precios y de control de medicamentos, congelando los precios a los vigentes a fines de 1963, fijando un monto máximo para los gastos de publicidad e imponiendo límites a la posibilidad de realizar pagos al exterior en concepto de regalías y de compra de insumos.
La reglamentación de la Ley fijaba además la
obligación para las empresas de presentar mediante declaración jurada un
análisis de costos y a formalizar todos los contratos de regalías existentes.
La norma surge a partir de un estudio realizado por una comisión creada por el propio Presidente Illia sobre 300.000 muestras de medicamentos, los cuales muchos de ellos no eran fabricados con la fórmula declarada por el laboratorio y su precio excedía en un 1000% al costo de producción.
La ley fue derogada poco después del golpe de militar perpetrado el 28 de junio de 1966 encabezado por el Gral Juan Carlos Ongania y partidarios, opositores y observadores imparciales coincidieron en que fue uno de los motivos fundamentales por el cual se produjo el derrocamiento del Presidente Illia.
El funcionamiento de dicha norma junto a la
política de salud de Arturo Oñativia y el Presidente Arturo Illia hubieran
cambiado la realidad de la salud en el País.
No queda ninguna duda que el Presidente Arturo Illia pensaba en el bien común, en el interés del País y no especulaba políticamente con sus medidas.
Con el tiempo y en virtud de la inevitable
comparación con los gobiernos que lo precedieron acrecientan cada vez más su
persona y su Gobierno.
Lic. Javier Marcos Argolo