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12/10/25

Dólar y FMI: El salvavidas de Estados Unidos que da calma pero no alcanza para festejar

Un fuerte respaldo desde Washington trae un respiro a la economía argentina, pero los desafíos estructurales persisten y exigen acciones urgentes para evitar que la oportunidad se diluya.

En un escenario de alta tensión cambiaria y nerviosismo en los mercados, el contundente apoyo del gobierno de Estados Unidos se presentó como un salvataje clave para Argentina. La intervención del Tesoro norteamericano y la confirmación de un swap de monedas lograron contener la escalada del dólar y reducir el riesgo país, brindando una necesaria dosis de tranquilidad. Sin embargo, desde la consultora IDESA advierten: el alivio es real, pero no hay motivos para la euforia.

El informe del instituto especializado destaca que, si bien la ayuda externa es una "buena noticia que da esperanza", no resuelve los problemas de fondo que alimentan la desconfianza. La presión sobre el dólar sigue latente, impulsada por tres grandes factores: la demanda de dólares para ahorro por parte de los ciudadanos, los compromisos de la deuda externa y los gastos en turismo fuera del país. Solo en los primeros ocho meses del año, estos ítems consumieron la abrumadora cifra de 37 mil millones de dólares.

El nudo del problema, según IDESA, radica en la falta de confianza en la capacidad del gobierno para sostener el equilibrio fiscal a largo plazo y avanzar con las reformas estructurales que el país necesita. Esta incertidumbre es la que mantiene el riesgo país en niveles elevados y empuja a los argentinos a refugiarse en el dólar, generando un círculo vicioso de presión cambiaria.

Para que este "salvataje" no sea solo un respiro pasajero, los expertos subrayan la urgencia de mejorar la gestión tanto técnica como política. No se trata solo de equilibrar las cuentas fiscales, sino también de generar un entorno favorable para la producción y modernizar las instituciones laborales para fomentar la creación de empleo genuino.

En definitiva, la ayuda norteamericana compró un tiempo valioso. La pelota ahora está del lado del gobierno, que tiene la oportunidad de aprovechar esta ventana para implementar un cambio de estrategia basado en el "profesionalismo técnico y el diálogo constructivo". De lo contrario, la calma actual podría ser solo la antesala de futuras turbulencias. 


Fuente: IDESA 

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