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04/10/25

En un nuevo aniversario de su natalicio recordamos a Marcelo Torcuato de Alvear

Máximo Marcelo Torcuato de Alvear Pacheco nació el Domingo, 4 de octubre de 1868. 

Hombre culto y muy inteligente, estudió derecho en Buenos Aires, graduándose en 1891, y completó sus estudios en Europa. Fue amigo de Hipólito Yrigoyen y, por afinidad de ideas, había estado ligado a él desde poco antes de la Revolución del Parque en 1890.

 

Alvear tenía su propia personalidad, sus gustos y un carácter opuesto en muchos aspectos; uno era introvertido y el otro totalmente comunicativo, con una visión más amplia de los problemas y una mente más variada, con grandes inquietudes intelectuales y políticas.

De joven Alvear se encargó de la organización del mitin en el Jardín Florida el 1 de septiembre de 1889, reunión en la que se funda la Unión Cívica de la Juventud que presidiría Francisco A. Barroetaveña, la cual dos años más tarde se transformaría en la Unión Cívica Radical.

 

Participó en la Revolución del Parque y fue uno de los firmantes del manifiesto del 2 de junio de 1891, que fundó la Unión Cívica Radical.


De activa militancia en la Unión Cívica Radical desde sus inicios, aunque con perfil bajo, participo de las revoluciones de 1890, 1893 y 1905 donde comenzó su estrecha relación con Hipólito Yrigoyén que, a pesar de las diferencias que los enfrento políticamente en los últimos años, perduro hasta la muerte del viejo caudillo con reuniones frecuentes en los comités.

 

También fue electo como Diputado Nacional por la Capital Federal (1912-1916) y posteriormente por la provincia de Buenos Aires (1916-1920) renunciando a fines de 1916 para asumir como Embajador argentino en la República de Francia, cargo para el que fue designado por el Presidente Hipólito Yrigoyen y que ejercería hasta poco tiempo antes de sucederlo en la presidencia.

 

Fue presidente de la República Argentina entre 1922 y 1928.

 

En la Presidencia de Alvear se sancionaron algunas leyes de previsión social (jubilaciones de bancarios y maestros), se reglamentó el trabajo de las mujeres y de los menores, se estableció el pago de los salarios en moneda nacional, etcétera. Se creó la Dirección General de Yacimientos Petrolíferos Fiscales, a cuyo cargo fue puesto el ingeniero Enrique Mosconi. El coronel Agustín P. Justo, ministro de Guerra, renovó el antiguo material bélico y dispuso establecer la primera fábrica de aviones en Córdoba; se modernizó con nuevas unidades la flota de guerra y se instaló la base de submarinos en Mar del Plata.

 

Durante la presidencia de Alvear se instalaron las destilerías de petróleo de La Plata; además, se inició la construcción de los ministerios de Hacienda, Obras Públicas, Guerra y Marina y el edificio del Banco de la Nación, en plaza de Mayo. Fue una época de intenso movimiento inmigratorio: sólo en 1924 llegaron 190.000 inmigrantes; desde 1924 hasta 1929 entraron al país cerca de dos millones de personas de todas las procedencias. El peso argentino, en mayo de 1927, llegó a cotizarse a la par y en algún momento superó al dólar americano. Esa prosperidad llevó a la apertura de la Caja de Conversión, cuyo decreto se firmó el 25 de agosto de 1927, lo cual permitió que la Argentina gozara de un crédito ilimitado, como lo afirmó la banca estadounidense Morgan. El establecimiento del patrón oro fue recibido con beneplácito por todos los sectores de la opinión pública.

 

En 1924, durante su presidencia, se crea la fracción “Antipersonalista” de la UCR la que ejercía una franca oposición a la figura personalista de Yrigoyen a la cual apoyo sin participar directamente.

 

En 1931 asume como Presidente del Comité Nacional de la Unión Cívica Radical y tras la muerte de Hipólito Yrigoyén se convierte en el líder indiscutido del radicalismo hasta su fallecimiento.

 

Durante los años de la denominada “Década Infame” fue víctima permanente de persecutoria política siendo encarcelado en la isla Martín García, y también debió recurrir al exilio en Europa.

En dos oportunidades más fue candidato a Presidente de la Nación por la UCR, primero en 1931 junto a Adolfo Güemes, pero la dictadura de Uriburu vetó la formula y la segunda en 1937 junto a Enrique Mosca en oposición a la fórmula de la Concordancia.

 

Marcelo T. de Alvear es un ejemplo de un gobernante eficaz, promotor del progreso económico y la inclusión social.

 

 Alvear fue protagonista como Presidente de la Nación de uno de los mayores ciclos de progreso económico de la Argentina.

 

Fue un demócrata que dejó de lado sus comodidades para pelear por la libertad, y cuando la dictadura que derrocó a Yrigoyen cercenaba derechos, se hizo cargo de la UCR para liderar la resistencia democrática.

 

Marcelo T. de Alvear es un ejemplo de un gobernante eficaz, promotor del progreso económico y la inclusión social.

 

Lejos de conformarse en sus comodidades, abrazó los ideales de igualdad y libertad del Radicalismo y la lucha por la democracia hasta el último día de su vida.

 

Fue sin ninguna duda una persona extraordinaria por su personalidad, pensamiento y compromiso.

 

 

La historia reivindicó la vida y el legado de este gran Presidente.

 

 

Lic. Javier Argolo.

 

 

  

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