Por Román Reynoso para Mundo
Norte
La decisión de la Secretaría
de Turismo de desfinanciar las mediciones del INDEC expone una peligrosa
tendencia oficial: la eliminación sistemática de los indicadores que arrojan
saldos negativos.
En una maniobra que recuerda a
las peores épocas de la intervención estadística en Argentina, el secretario de
Turismo, Daniel Scioli, ha decidido romper relaciones con el Instituto Nacional
de Estadística y Censos (INDEC). A partir de enero, la cartera de Turismo
dejará de financiar dos operativos clave: la Encuesta de Turismo Internacional
(ETI) y la Encuesta de Ocupación Hotelera (EOH). La justificación oficial es
que "las cifras no reflejan la realidad". Sin embargo, el trasfondo
político y económico revela una lógica mucho más inquietante: ante la
imposibilidad de revertir los pésimos números del sector, el Gobierno opta por
eliminar el mensajero.
El déficit que se quiere
ocultar
La ruptura no es casual ni
repentina. Llega tras la publicación del último informe del INDEC de octubre,
que arrojó datos lapidarios para la gestión de Scioli: el ingreso de turistas
internacionales cayó un 5,9%, mientras que la salida de argentinos al exterior
se disparó un 10,8% interanual.
El impacto en la balanza de
divisas es directo y preocupante. Solo en octubre, el "rojo"
turístico fue de USD 365 millones: los argentinos gastaron USD 597 millones
fuera del país, frente a los escasos USD 232 millones que ingresaron los visitantes
extranjeros. Estos números desmoronan el relato de una supuesta recuperación
vigorosa del sector y exponen las dificultades de competitividad cambiaria que
atraviesa la Argentina.
Un patrón de conducta: si no
da bien, se borra
Lo alarmante de esta medida es
que no se trata de un hecho aislado, sino que parece inscribirse en una nueva
doctrina de gestión de la información pública. Según reportó La Política
Online, la eliminación de estas encuestas se suma a una serie de maniobras
destinadas a maquillar la realidad económica:
1. Inflación
y Canasta: Existen cuestionamientos sobre la demora en la
actualización de la canasta de inflación por parte de Marco Lavagna, una
táctica que permitiría mantener el Índice de Precios al Consumidor (IPC)
artificialmente contenido, evitando que supere el umbral del 2,5% mensual.
2. PBI y
Recesión: Estudios recientes sugieren inconsistencias en las cifras
de crecimiento de turismo y finanzas, calculadas para suavizar los datos de
recesión técnica.
3. Sistema
Financiero: Desde el Banco Central se analiza modificar la
fórmula con la que se mide la morosidad bancaria, con el evidente objetivo de
"esconder" la fragilidad creciente en los balances de las entidades
financieras.
El costo de la oscuridad
informativa
El propio INDEC ha tenido que
admitir ante las provincias que, ante el corte de fondos de Scioli, se verá
forzado a implementar un "esquema reducido de relevamiento". Esto
implica una muestra significativamente menor, operada de forma remota y con
personal propio, apenas suficiente para cumplir con los requisitos mínimos de
las Cuentas Nacionales.
Para un país que necesita
desesperadamente generar confianza y atraer inversiones, destruir las
herramientas de diagnóstico es un tiro en el pie. Al eliminar la ETI y la EOH,
no solo se pierde la trazabilidad de una de las principales industrias generadoras
de empleo, sino que se envía una señal pésima a los mercados y a la sociedad:
la verdad estadística ha dejado de ser una política de Estado para convertirse
en una variable de ajuste político.
Como periodista, debo advertir que gobernar sin datos es como pilotear un avión a ciegas. Pero gobernar ocultando los datos que no gustan, es pilotearlo directo hacia la tormenta, convenciendo a los pasajeros de que el cielo está despejado.
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