¿Corre riesgo la República? por Claudia Guebel - MUNDO NORTE

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26/12/11

¿Corre riesgo la República? por Claudia Guebel

Lic. Claudia Guebel

En las últimas semanas se ha desatado un verdadero magma de voces de alarma generadoras de incertidumbres, y producto de la ley recientemente sancionada en el Congreso Nacional, de papel Prensa. Se trata de un reclamo histórico y a nuestro criterio, fundamental, para asegurar el acceso igualitario al papel destinado para la producción de diarios.
El gran debate planteado desde aquél momento ¿Se busca o no democratizar la palabra en Argentina? ¿Está en tela de juicio “la posición dominante” de importantes empresas multimedios que han predominado hegemónicamente en el mercado?
El papel para diarios es un insumo importante, decisivo, para la libertad de expresión. Sin embargo, durante muchos años numerosos medios del interior no pudieron tener acceso al mismo. Siendo objeto de discriminaciones y arbitrariedades ejercidas desde una posición de poder. 
La novedad, es la declaración por parte del Congreso Nacional del insumo del papel como “de interés público” estableciendo un marco regulatorio para que la pequeñas empresas puedan al fin, acceder al papel en igual condición que las grandes, con igual precio que todos los demás actores intervinientes.
La demanda de papel, en la actualidad es provista por “PAPEL PRENSA”.
La oposición en general considera que no es conveniente la regulación, ya que el insumo está protegido por la Constitución Nacional y los Pactos Internaciones. El argumento que se esgrime desde los partidos que votaron en contra de esta ley, es que el Estado no puede manipular los insumos. ¿Es funcional o no la oposición a las empresas monopólicas? Algunas expresiones políticas opositoras, aconsejan la creación de fábricas de papel que abastezcan, específicamente a los diarios pequeños, reservando el buen precio para los grandes diarios tradicionales del país. 
El argumento oficialista sostiene que Papel Prensa se apropió de acciones en la época de terrorismo de Estado y que la Justicia, será la que tenga la última palabra al respecto. Sin embargo, señala el oficialismo que los diarios tradicionales de tirada nacional como Clarín y La Nación no son los únicos socios, y que el Estado en su condición de accionista minoritario le otorgará poder a un gran Consejo que será conformado por numerosos actores intervinientes para suplir situaciones de escasez de papel.
El Control lo tendrá el Congreso Nacional a través de una Comisión Bicameral conformada por ocho diputados y ocho senadores nacionales.
La pluralidad de voces, la pluralidad de prensa, ¿hace o no a la democratización del país? La oposición, nuevamente, no alcanza a discernir con claridad, el encono hacia el oficialismo con la necesidad de democratizar el poder político sustrayéndole a las corporaciones capacidad decisoria sobre los principales asuntos de Estado.
¿Son las tapas de los diarios tradicionales nacionales las que gobiernan la Argentina? ¿Es ese el problema central del Gobierno de Cristina Kirchner? El 54% de los votos ciudadanos parecen refutar esta teoría. 
El radicalismo, tendrá que ponderar en el futuro, más allá de la instrumentación circunstancial del gobierno de turno, el sentido de la oportunidad de los cambios propuestos desde el Ejecutivo Nacional. Apoyando, cuando amerite, propuestas democratizadoras que garanticen el pluralismo, la diversidad y la libre competencia de ideas y de empresa. Para ser coherentes con nuestra historia, para que el presente nos encuentre partícipes del cambio.

Lic. Claudia Guebel
Convencional Nacional de la UCR
Ciudad de Buenos Aires

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